María Oruña y su exitosa teniente Valentina siembran el misterio en la Feria del Libro de Córdoba>

El libro empieza en este caso con un mirlo que caza un insecto, ajeno a lo que pasa en el cercano Balneario de Puente Viesgo, donde se ha producido un crimen masivo. La matanza, como reconoció la autora, está basada en un caso real acaecido en Europa hace más de cien años. Y no dio más pistas para espolear al público a que busquen el origen de ‘Los inocentes’.

La serie de novelas Puerto Escondido, en las librerías desde el 2015, está compuesta hasta el momento por ‘Puerto escondido’, ‘Un lugar a donde ir’, ‘Donde fuimos invencibles’, ‘Lo que la marea esconde’, ‘El camino del fuego’ y este ‘Los inocentes’ que completan un grupo de libros que rinden homenaje a distintas formas de acercarse a la intriga y el misterio. La autora empezó sin embargo su carrera literaria con otra novela, ‘La mano del arquero’, fundamentada en casos de acoso laboral reales que conoció durante su trayectoria de abogada laboralista.

También ha publicado ‘El bosque de los cuatro vientos’, centrado en las aventuras de una mujer nada convencional en la Galicia de 1830, con un secreto milenario como hilo conductor. Y recientemente, ‘El tren fantasma’, un libro infantil.

Oruña confesó ayer que «no sé por qué mis libros gustan, sí sé que doy lo mejor de mí». La autora, luego hizo un ejercicio. Preguntó a los asistentes sobre qué libro de Agatha Christie fue antes, si ‘Asesinato en el Orient Express’ o ‘Muerte en el Nilo’, para mostrar que, en ese caso, el personaje central, Hércules Poirot, era siempre el mismo y no importaba en qué orden leerlos. No sucede lo mismo con la serie ‘Puerto escondido’, cuya protagonista evoluciona entre las obras y sigue una línea argumental muy cercana a la vida de cualquier persona, con alegrías, sinsabores y desgracias.

Hasta el punto de que este carácter de Valentina Redondo hace difícil continuar esta sucesión de libros, que en principio se da por zanjada, ya que la profundidad de la vida personal de la teniente complica que lectores nuevos puedan empezar a leer estas obras sin un orden claro y predeterminado. Si Poirot era siempre el mismo, no pasa lo mismo con Redondo.

Oruña reconoció que por primera vez ha empleado una técnica concreta en su novela, resumida sencillamente en que el lector sabe más que la policía judicial ficticia, lo que crea escenas vividas con enorme tensión por el público que se acerca a este, en principio, último libro de la serie.

Esta autora ha recibido diversos reconocimientos a lo largo de su aún breve trayectoria literaria, entre ellos el premio Emilia Pardo Bazán en el País de las Rías, el premio Un Año de Libros otorgado por los libreros de El Corte Inglés, o bien dos galardones de la Guardia Civil, cuerpo al que pertenece Valentina Redondo, como el premio Fundación Guardia Civil, o un reconocimiento por el 35 aniversario de la incorporación de las mujeres al Instituto Armado.