Indiscutidamente, la reina Máxima de los Países Bajos es una de las integrantes de la realeza más fashionistas. Sin importar a donde vaya, las cabezas suelen voltearse para apreciar sus looks y es que, aunque tiene un estilo definido, no duda en tomar riesgos: combina texturas, juega con los colores y hasta prepara outfits a tono con las temáticas de los eventos a los que asiste. Si bien es cierto que en su guardarropa predominan las prendas lisas y los tonos neutros, en ocasiones sorprende con estampados florales y muchos brillos. En su último compromiso real, en tanto, se robó toda la atención al elegir un elegante conjunto de dos piezas con un estampado cuadrillé muy usado entre los miembros de la corona e ideal para la primavera europea.
A través de su ropa, Zorreguieta refleja sus valores y se expresa sobre las causas que apoya. Mantiene un gran compromiso con el cuidado del medio ambiente, lo cual se evidencia cuando suele repetir vestuarios. De esta manera, demuestra que una misma prenda puede tener una segunda vida e incluso trasformarse en una pieza completamente diferente si se la combina con los accesorios adecuados. Justamente esta semana volvió a promover la moda circular al usar un conjunto blanco de dos piezas a cuadros para asistir a una actividad en la ciudad de La Haya.
Este martes 7 de mayo, la reina de los Países Bajos visitó el Centro Padre Adam en el distrito de Laakkwartier en La Haya. Según lo expuesto en el perfil de Instagram de la realeza, el año pasado este espacio fue uno de los ganadores del premio “Manzanas de Naranja” (Appeltjes van Oranje), un galardón que reconoce a las “iniciativas sociales exitosas que involucran a la gente en la sociedad”.
Durante su reciente visita, Zorreguieta conversó activamente con los voluntarios del lugar sobre las actividades que ofrecen, recorrió las instalaciones y hasta se animó a trabajar en el arreglo de la rueda de una bicicleta.
Para la ocasión, la madre de las princesas Amalia, Alexia y Ariane eligió como base una blusa color nude para que el protagonista fuera el conjunto de dos piezas compuesto por un trench atado a la cintura y pantalones tipo capri. La reina fue a por todo, puesto que ambas piezas se confeccionaron en la misma tela, un estampado cuadrillé muy usado dentro de la realeza. Esta versión tuvo como base el blanco con líneas en azul, marrón, rojo y negro.
En cuanto al resto del outfit, la reina llevó sus clásicos stilettos de Gianvito Rossi, esta vez de gamuza en color nude y agregó un sobre marrón para llevar sus pertenencias personales. Para los accesorios optó por unos pendientes, unas pulseras, anillos y su infaltable reloj. Al cabello lo llevó suelto y peinado hacia atrás y lució un maquillaje natural en tonos marrones, acorde con el resto del look.
Pero, no solo fue elogiada por su espléndido outfit, ni por su solidaridad y simpatía, sino también porque, una vez más, volvió a evidenciar su compromiso con el medio ambiente. A este conjunto de dos piezas de la firma Massimo Dutti ya la usó en el pasado y ahora volvió a demostrar que las prendas pueden tener una segunda vida.
Fuente La Nacion