La Cancillería reaccionó con cautela, sin declaraciones públicas y activando reuniones internas, a la aparición de un informe del parlamento británico que da cuenta del hallazgo, por parte de la Federación Rusa, de cuantiosas reservas de petróleo en un sector de la Antártida reclamado por Argentina, Chile y Gran Bretaña.
“Es un tema que se está conversando internamente”, contestaron desde el Palacio San Martín a este diario a modo de diplomática respuesta. El vicecanciller, Leopoldo Sahores; la secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Paola Di Chiaro, y el equipo que se encarga de todo lo referente al continente blanco en la Cancillería están “analizando” y “recolectando” la información vinculada al hallazgo, siempre según fuentes británicas, de fabulosas reservas estimadas en unos US$511.000 millones de barriles de petróleo, en la zona del mar de Wedell, reclamado por la Argentina, Chile y Gran Bretaña desde el tratado antártico de 1959.
Sin comunicado oficial a la vista -tampoco en la Casa Rosada emitieron posición sobre el asunto-, desde el Palacio San Martín dijeron que la información sobre actividades rusas en territorio antártico es historia antigua. “Son datos de 2020 que están en poder del parlamento británico y que reproducen fuentes de la prensa inglesa. No tenemos precisiones”, aseguraron fuentes con conocimiento de las reuniones en la Cancillería que encabeza Diana Mondino, que hoy parte hacia Estados Unidos para una reunión, el viernes, con el secretario de Estado, Antony Blinken.
Luego de conocida la noticia, la diplomacia argentina evitó confrontar con la Federación Rusa de Vladimir Putin, en la continuidad de un vínculo afectado por el apoyo directo del gobierno de Javier Milei a Ucrania, hoy en guerra con Rusia. Los nexos bilaterales, más allá del vínculo que une a Milei con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, corren por los carriles habituales: de hecho, por estos días comenzaba su misión en Moscú el diplomático de carrera Enrique Ferrer Vieyra, designado en marzo como nuevo embajador argentino ante la Federación Rusa.
“La exploración científica está permitida por el tratado, y según la información preliminar que tenemos, este sería el caso”, destacaron en otro despacho oficial, aunque recordaron que según el mismo tratado, al que Argentina adhirió en los años noventa, está prohibida cualquier tipo de explotación sobre minerales en el continente, declarado “zona de paz” desde el inicio de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la entonces Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS).
En enero pasado, el presidente Javier Milei llegó a las bases Marambio y Esperanza, en la Antártida, junto a buena parte de su gabinete y al director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de Naciones Unidas, el diplomático argentino Rafael Grossi. Juntos pusieron en marcha un programa para el estudio de la contaminación marina por plástico, información que será remitida al Tratado Antártico.
Justamente los científicos y representantes de los doce países que integran ese tratado se reunirán, a partir del lunes y por espacio de diez días, en Kochi, la India. Allí, en el contexto de la reunión consultiva anual del tratado firmado en 1959, Argentina podría consultar a sus pares de la Federación Rusa por las actividades que, según las fuentes británicas, desarrollaron buques de ese país, vinculados a las riquezas ocultas de la Antártida.
Según reza la página oficial del tratado, la reunión se lleva a cabo “con el fin de intercambiar informaciones, consultarse mutuamente sobre asuntos de interés común relacionados con la Antártida, y formular, considerar y recomendar a sus Gobiernos medidas para promover los principios y objetivos del Tratado”.
“Rusia se extralimitó e hizo prospección petrolera -que no es tarea de investigación científica- y violó el Tratado Antártico que prohíbe esas actividades”, afirmó en redes sociales el ex embajador en Estados Unidos y China, Diego Guelar, y pidió un reclamo concreto de la Cancillería a Rusia.
Exfuncionarios de la Cancillería y el Ministerio de Defensa de la gestión de Alberto Fernández consultados por este diario negaron tener conocimiento del inicio de las supuestas actividades de la Federación Rusa en la Antártida. De todos modos, remitieron a una frase del entonces ministro de Defensa, Jorge Taiana, quien en septiembre de 2022, afirmó que “el Atlántico Sur, con sus Islas y la Antártida son los centros de disputa más grandes que va a haber en las próximas décadas”, sin menciones específicas a ningún país.
Fuente La Nacion