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El presidente Javier Milei defendió el ajuste fiscal y rechazó que haya atraso cambiario en la Argentina. En ese marco, trazó la hoja de ruta para abrir el cepo y llegar a una competencia de monedas, la nueva vía a la dolarización del Gobierno libertario.
“Cada uno va a elegir qué moneda quiere usar”, indicó. Eso hará que “se utilice menos el peso, y cuando casi se deje de usar, se irá hacia una dolarización y a eliminar el Banco Central, para que los políticos corruptos no puedan volver a robar emitiendo dinero”, enfatizó durante un almuerzo ante empresarios.
Las contradicciones por la dolarización
En su informe ante el Senado, el jefe de Gabinete Nicolás Posse dijo que la dolarización no está sobre la mesa, mientras que Luis Caputo indicó en una entrevista anoche que el objetivo se mantiene, “cuando estén dadas las condiciones”.
Con visible enojo contra quienes cuestionan sus medidas, Milei destacó la baja de la inflación y apuntó contra “lo intenso que está el debate sobre si hay atraso cambiario”.
“Lo que están diciendo la mayoría de los analistas está mal; por ende voy a mostrar por qué lo que dicen está mal”, expresó Milei, que defendió el ajuste fiscal “más grande de la historia mundial”.
El ajuste fiscal
“Estamos haciendo un ajuste del 15% del Producto Bruto, imposible, nada“, enfatizó Milei. Más de la mitad del recorte se explicó por la licuación de los salarios públicos, jubilaciones y planes sociales según determinaron los informes en base a los propios datos oficiales. Una vez más, mostró su irritabilidad hacia quienes dicen que fue “más licuadora que motosierra o tijerita”.
Más tarde, Luis Caputo agregaría en una entrevista televisiva que hay superávit en abril, primario y “algo de financiero”, como detalló El Cronista.
Pasivos remunerados, Puts y dividendos
En la hoja de ruta para salir del cepo, advirtió: es necesario “limpiar pasivos remunerados, PUTs y dividendos. Lo que va a pasar es que a partir de ahí se frenan todos los grifos de emisión monetaria. No se emite por fiscal, por financiero y por sector externo. Vamos a ir a un tipo de cambio flexible”.
En ese marco, el Presidente enfatizó que “el ancla en pesos no se va a mover. Vamos a mandar una ley de emisión cero (donde quien emita irá preso, dijo, incluso, el propio mandatario). Vamos a lanzar una competencia de monedas”.
“Estamos calzando el flujo de fondos de divisas y cuando terminemos abrimos el cepo“, dijo. Y a los empresarios les aseguró que busca bajar impuestos. Con el “Pacto de Mayo” el objetivo es que estén en un “consolidado de 25 puntos de PBI” pero advirtió que provincias y municipios tienen que sumarse a esa meta.
El gobierno aspira obtener al menos u$s 12.000 millones de un nuevo préstamo del FMI para sumar a las reservas pero esa decisión espera a que se materialice la ley de Bases, que todavía se sigue negociando en el Congreso.
Baja de impuestos, uno por uno
El orden para el desarme de la presión tributaria es “impuesto PAIS, retenciones y después débitos y créditos bancarios“, detalló. “En la medida que la economía empiece a rebotar y crecer los vamos a bajar”.
“No soy comunista, no voy a ser un intervencionista, voy a ser un liberal libertario”, finalizó pese a que el Gobierno debió intervenir en tarifas, alimentos y prepagas tras fuertes subas luego de la desregulación.
Fuente El Cronista