El miércoles pasado, el Ministerio de Protección Ambiental rechazó una solicitud que provenía de la oficina del Primer Ministro.
El pedido era en nombre de la empresa Europe Asia Pipeline Company (EAPC), para que esta pueda aumentar la cantidad de crudo que descarga en la ciudad portuaria de Eilat, en el Mar Rojo, para su transporte terrestre a Ashkelon en el Mar Mediterráneo y su posterior envío a puertos europeos.
La solicitud generó cierta controversia hacia el interior del gobierno y rechazo de los grupos ambientalistas, ya que hace aproximadamente diez años uno de sus oleoductos se rompió, provocando un derrame de 1.3 millones de galones de crudo en la Reserva Natural de Evrona en el sur de Israel, considerado el mayor desastre ambiental en la historia de Israel.
La negativa del ministerio tiene que ver sobre todo con la necesidad de preservar los arrecifes de coral únicos de Eilat, que representa un rico ecosistema marino y motoriza gran parte de la industria turística de la ciudad.
Fuente Aurora