Luego de semanas de rumores que sobrevolaron la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), este viernes la directora General de Aduanas, Rosana Lodovico fue desplazada por el abogado Eduardo Mallea, quien tiene nexos con una de las primeras personas que le dijo que no al presidente Javier Milei.
La denuncia penal a Lodovico por un supuesto préstamo con una empresa acusada de contrabando puso al organismo sobre la mira de la cúpula del Gobierno. Con el adicional de que se trataba de una funcionaria de la gestión anterior que fue designada, en diciembre en ese cargo, por la nueva titular del organismo, Florencia Misrahi.
A mitad de la semana pasada, pese a que desde el entorno de Misrahi lo niegan, el asesor presidencial Federico Sturzenegger visitó la sede central del organismo de la calle Balcarce, en donde pudo haberse barajado el nombre y apellido del sucesor.
Quien terminó siendo Eduardo Mallea, el Socio a cargo del Departamento de Derecho Aduanero y Comercio Exterior del Estudio Jurídico Bruchou & Funes de Rioja, mismo estudio al que pertenece Liban Kusa, la persona que en primer lugar pensó Milei para dirigir la AFIP.
Según pudo reconstruir El Cronista previo al triunfo en el balotaje sobre Sergio Massa, el líder de La Libertad Avanza (LLA) ya pensaba en quién debía ocupar la cabeza del organismo. “Lo fue a buscar a la casa para pedírselo“, reveló una fuente a este medio.
Un ofrecimiento que fue rechazado pese al vínculo que se generó entre ambos: Kusa fue una de las pocas personas que acompañó a Milei durante los debates presidenciales. “Sus intenciones son seguir en la firma de abogados, donde está más que bien, es una decisión muy firme”, comentaron desde su entorno en su momento.
Y si bien sus pretensiones declaradas eran continuar en el sector privado, Kusa apareció en reiteradas oportunidades como “Última modificación” en los archivos que hizo trascender el Gobierno del impuesto a los Ingresos Personales (reversión de Ganancias) y el capítulo fiscal de la Ley Bases.
Una influencia que es probable que siga manteniendo en los meses siguientes. Dado que en caso de que el Congreso apruebe el proyecto del oficialismo, que condiciona la firma del Pacto de Mayo, será la AFIP quien deba reglamentar las propuestas con las que se pretende compensar ingresos. Cuando destacan, desde diferentes ámbitos, que a Misrahi “le queda grande” el cargo.
Presente en la transición
Incluso Liban acompaño a Misrahi durante la reunión de transición con el ex titular del organismo Carlos Castagneto del 5 de diciembre pasado. “Hablaron los dos por igual”, destacó un participante del encuentro a este medio.
Entre ambos existe una relación de confianza de larga data, que se construyó durante los 15 años que Misrahi estuvo en la junta directiva de la multinacional estadounidense, Cargill previo a su salto al estudio de Lisicki, Litvin & Asociados, donde solo permaneció por un breve lapso.
Fuente El Cronista