Este lunes, Javier Milei le aceptó la renuncia al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que será reemplazado por el actual ministro del Interior, Guillermo Francos.
Lo que se le cuestiona a Posse es que habría hecho espionaje sobre varios ministros, y que esto sería imperdonable. Una de las ministras que aportó algunas pruebas es la malograda Sandra Pettovello, a quien el ahora ex funcionario le enrostró puntuales “viajes de placer”.
Por carácter transitivo, la salida de Posse derivó en la eyección de su alfil, Silvestre Sívori, quien comandaba la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y motorizaba operaciones de Inteligencia a pedido de este.
Uno y otro tienen asegurados nuevos cargos, de menor exposición pública. Básicamente para comprar sus silencios, ya que ambos han manejado millonarias partidas de gastos reservados que terminaron siendo usadas para sostener monetariamente gran parte de la militancia tuitera.
No es el único escándalo que rodea a la AFI: el organismo fue copado en los últimos tiempos por militares retirados, designados por Posse ¿a pedido de quién?
En estas horas, hay elocuente desilusión en la otrora SIDE. Se creía que los militares iban a reconocer carreras, antigüedad y trayectoria. Pero no, solo se repartieron cargos de alta relevancia y otros en el exterior.
En tal sentido, en lugar de seleccionar funcionarios de carrera y con experiencia, pusieron “amigos de” en puestos diplomáticos, con sueldos altísimos. Las embajadas más sensibles donde estos recalarán son las de Paraguay, Londres y Madrid.
En Madrid mandaron a un tipo que hasta febrero estaba en el Ministerio de Capital Humano, Agustín S.S., amigo de S.B. que es secretario de relaciones exteriores en la AFI ahora mismo. Aclaración: Diario Mendoza Today omite publicar los nombres porque la Ley de Inteligencia prohíbe hacerlo.
A Londres, de número 2, mandaron a la hija de un subsecretario, H.F., ex militar, también del grupo, que acaba de ingresar a un ostentoso cargo. La pusieron porque la chica vive en Londres —de hecho, aparece en su LinkedIn—, y le dieron un conchabo muy bien pago. Se llama Maria F.
La más jugosa es la de Paraguay, donde la adjunta es esposa del agregado de Defensa en esa misma embajada. Se llama Celeste N.
Lo mismo ocurre con las otras delegaciones. Todas han sido cooptadas por ex militares amigos de BH y CM, que llegaron de la mano de Sívori.
Entretanto crecen los cuestionamientos dentro de la AFI, el gobierno de Milei persiste en no conformar la Bicameral de seguimiento de los organismo de Inteligencia. Demasiado sospechoso.
Fuente Mendoza Today