El abastecimiento de gas entró en su momento más crítico. El barco de GNL que se importó de emergencia en forma directa, sin previa licitación, nunca llegó a descargarse por problemas en los pagos. Además, por desperfectos dejaron de operar dos plantas compresoras.
A las 21 del martes fue convocado un comité de emergencia, donde se reunieron la Secretaría de Energía, el ente que regula a las empresas (Enargas), la compañía mayorista de electricidad (CAMMESA) y las compañías transportadoras y distribuidoras del sector.
Como primera medida, se avanzó con cortes en contratos de industrias “en firme”, que se suman a los cortes que ya habían arrancado en los casos de contratos “interrumpibles”, como algunas empresas y estaciones de GNC.
El objetivo está puesto en poder seguir abasteciendo la “demanda prioritaria” y los hogares residenciales. El gas no solo se utiliza para cocinar o calefaccionar los hogares, sino también para que haya electricidad, debido a que lo utilizan muchas centrales térmicas en su generación.
El martes por la noche, a las empresas le llegaban correos electrónicos de las licenciatarias con pedidos para que reduzcan el consumo. “Ante el riesgo de desabastecimiento de la demanda residencial, solicitamos iniciar la rampa de reducción de consumos”, decía el texto. En otros mails decía: “Debido al estado crítico del sistema, les solicitamos que reduzcan a cero todos sus consumos lo antes posible”.
El abastecimiento de gas ya venía en estado crítico durante la última semana, pero se agravó por dos motivos. Por un lado, este martes iba a inyectarse GNL al sistema, tras la compra de urgencia de un buque de Petrobras, de 44 millones de m3/día, que costó más de u$s 20 millones y fue comprado en forma directa, sin licitación, algo atípico para una empresa estatal como ENARSA.
Sin embargo, Petrobras nunca autorizó la descarga de GNL en el barco regasificador de Escobar, en reclamo a la forma de pago. Fuentes de ENARSA aseguraron a este diario que “la Carta de Crédito fue emitida en los términos pedidos por Petrobras, y el banco había recibido una igual para un cargamento igual de otro proveedor”.
Lo cierto es que por ese motivo se perdieron de inyectarse al sistema 14 millones de m3 de gas: 7 este martes, y otros 7 este miércoles. Es un monto importante: teniendo en cuenta que este martes la demanda prioritaria requirió 77 millones de m3/día, es casi un 10% del total de los consumos de los hogares.
Además, hubo otro motivo que impactó en el sistema. Durante unas horas, dejaron de funcionar dos plantas compresoras de la empresa Transportadora Gas del Norte (TGN), una de las dos compañías de distribución del país. Según pudo saber este diario, por un desperfecto técnico salieron de funcionamiento por unas horas, y para las 21 ya estaban funcionando nuevamente.
Esto derivó en que se dejaran de inyectar en el sistema 2 millones de m3/día de gas. Se trata de las plantas Beazley y Chajan, ubicadas en San Luis, que abastecen al gasoducto centro oeste.
Por este motivo es que las mayores presiones en el sistema se están dando en las zonas Centro Sur, Centro Norte, Litoral y el Gran Buenos Aires.
La expectativa de todo el sistema es que el buque de Petrobras pueda inyectar gas este miércoles. Sino, la próxima llegada programada por ENARGAS para un barco recién se espera para este viernes 31 de mayo.
Fuentes del sector privado informaron cuál es el actual estado del sistema: “Va a haber cortes en industrias y GNC firmes. Se analiza cuáles son los cortes más inteligentes. El objetivo principal ahora pasa por cuidar a la demanda prioritaria”.
Fuente El Cronista