Con el cierre de mayo, el Gobierno verá la quinta caída mensual de la inflación que podría estar en 6% o algo por debajo, una “buena noticia” pero impulsada en parte por “la retracción del consumo con salarios atrasados”, según detalló la consultora Wise.
El consumo sigue deprimido y la apuesta para ver un repunte es el aguinaldo que un sector de la población recibirá a fin de junio. En el Gobierno consideran que puede contribuir para empezar a ver el piso de la recesión aunque los economistas coinciden que no habrá salida en “V”, con un rebote vigoroso, sino más parecida a la “pipa de Nike” o una “U” prolongada.
“Lo que le pedimos al Gobierno es que haga todo lo posible para que se recupere el consumo”, indicó un industrial sobre las conversaciones recientes con el Ejecutivo frente a la preocupación por la caída de actividad, que hasta ahora tampoco encontró piso. Según FIEL, “la actividad industrial cayó 14,9% en abril en la comparación interanual y acumula un retroceso de 11.3% en el primer cuatrimestre del año”.
En ese contexto, los indicadores de consumo acompañaron el derrumbe. El rubro alimentos y bebidas experimenta una fuerte caída de ventas que ronda el 23%, lo cual refleja el impacto de la crisis provocada por la escalada de precios y la recesión, según informes privados. Las gaseosas y el agua mineral fueron algunos de los productos que más incrementos mostraron en las góndolas.
El poder adquisitivo de los consumidores sigue perforando su piso mes a mes. Un informe sobre datos más de 1.500 distribuidoras realizado por la consultora Nextbyn, reflejó caídas en casi todos los rubros de alimentos y bebidas.
Entre enero y abril las gaseosas de primeras marcas tuvieron una caída del 21% en su facturación, mientras que las de segundas marcas retrocedieron 23%. Lo mismo ocurrió con la venta de cervezas, mientras que el vino bajó un 10%, según detalló la agencia NA.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) verificó una caída del 6,3% de consumo con respecto al año anterior. Para los especialistas en consumo, se detectan cambios de hábito entre compradores que privilegian cada vez más las promociones. El volumen de cada compra es cada vez más reducido.
El efecto aguinaldo
En tanto, mientras que algunos bancos lanzaron líneas la semana pasada para el pago de aguinaldos con tasas bajas y que se convierten en una estrategia financiera para las empresas, otras firmas optaron por adelantar el pago del ‘medio aguinaldo’ de junio como forma de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
“Entre los beneficios otorgados para acompañar la aceleración del incremento del costo de vida, se puede destacar el aumento de la cantidad de ajustes por año, el adelanto de aguinaldos, el anticipo de sueldos, la incorporación de nuevos beneficios y la revisión de montos de reintegros”, detalló un análisis de las compensaciones elaborado por PwC ante “la dificultad para mantener salarios competitivos”.
En enero, hubo cierta “tendencia al stockeo” de la mano de los aguinaldos y de quienes no se fueron de vacaciones, según Nextbyn en medio de la caída de consumo de primeras marcas y el cambio por otras más económicas y la sustitución de productos de precio alto por otras alternativas de menor valor. La búsqueda del lugar con mejor precio y los consumos para aprovechar promociones, así como las compras pequeñas, completaron la estrategia.
Fuente El Cronista