Luego de la intempestiva reorganización del Gabinete, el presidente Javier Milei se muestra a gusto con la reestructuración que impulsó y con el equipo de ministros que lo acompaña. Sin Posse al frente a la botonera del Estado, en el Gobierno descartan nuevos cambios, aunque no pueden negar preferencias entre los ochos principales colaboradores que lo rodean.
Después de poco más de un mes, el mandatario decidió volver a coordinar las habituales reuniones que se celebran cada martes y jueves en el Salón Eva Perón de Casa Rosada junto a su equipo completo, y que, por decisión de Francos, pasará a tener una periodicidad semanal.
“Posse es historia”, repitió tres veces Milei luego de la desprolija salida del exfuncionario al que no pudo perdonarle las prolongadas demoras en sus solicitudes y directivas. “Posse pedía una doble validación. En lugar de ser Herrera Bravo el encargado de cerrar los aspectos técnicos de los decretos y decisiones administrativas y publicar, volvían a él. Entonces el proceso demoraba años”, explicó una alta fuente a Noticias Argentinas.
Hay quienes creen que la relación de 20 años entre los exempleados del Grupo América se rompió y que no habrá reubicación como prometía el comunicado de renuncia del ingeniero.
Luego de la reunión de hoy casi a equipo completo, uno de los funcionarios presentes notó “la renovación en las estructuras”, y los aires de cambio quedaron inmortalizados en una foto del nuevo equipo libertario en el balcón de Casa Rosada.
Lo cierto es que tras la reestructuración en el organigrama que dejó a Guillermo Francos en el traje del nuevo titular de ministros, en la administración libertaria creen que no hacen falta más cambios en lo inmediato, pero aclaran que hay nombres que cuentan con el visto bueno del mandatario y otros que trabajan hasta el cumplimiento de “determinados hitos”.
Los ministros con luz verde
En más de una oportunidad, el Presidente destacó a la que considera “la mejor ministra de la historia”: Sandra Pettovello. A pesar de la crisis abierta en Capital Humano, su amiga personal fue respaldada por todos miembros del Gabinete por expreso pedido de Milei.
Según precisan fuentes de la administración, Pettovello es “una muy buena persona, con una vara moral elevada”, que lleva adelante un arduo trabajo para desarticular irregularidades en las áreas que nuclea, tarea que -consideran- la desgasta diariamente, por lo que necesita el permanente acompañamiento.
Otro de los que cuenta con la bendición presidencial es Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía, al que el mandatario calificó de “héroe nacional”, y al que destaca en cada una de sus apariciones.
Tras la salida de Posse, Francos adquirió un lugar central entre los colaboradores del jefe de Estado, incluso hoy, lo ratificó en su nuevo cargo al definirlo como un jefe de Gabinete “maravilloso”. “Si lo elegí yo es porque creo que el mejor para el cargo”, argumentó el mandatario.
A pesar de ser del riñón, Patricia Bullrich, logró ganarse la etiqueta de “halcón” y la simpatía del mandatario que la considera “de las más alineadas”, tanto así que su accionar abrió una nueva interna en el PRO.
Completa la lista de buena fe el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien goza del visto bueno de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la funcionaria más influyente del Gobierno, y mantiene un vínculo muy aceitado con el propio Milei que destaca diariamente su tarea.
Los funcionarios que no funcionan
Bajo la promesa de someter a análisis a cada uno de los titulares de las carteras es que aparece Mariano Cúneo Libarona, a cargo del Ministerio de Justicia, a quien ubican como uno de los que tiene fecha de vencimiento.
Según explicaron, hay quienes su desempeño se ajusta al cumplimiento de determinados hitos puntuales, y hasta el momento, el prestigioso abogado no logró anotar ningún éxito en su gestión. Salvo sus deseos de obligar a los jueces a usar toga, su área pasó sin destacar en estos primeros seis meses.
La canciller Diana Mondino “no es de las preferidas” de los hermanos Milei, aunque su limitado rol diplomático no genera grandes sobresaltos al Gobierno, más allá de alguna polémica abierta con alguna frase desacertada como la vez que aseguró que “todos los chinos son iguales”. Mondino no está del todo “alineada al proyecto mileísta”.
Luis Petri (Defensa) y Mario Russo (Salud) son dos los ministros con menor trascendencia del acotado equipo. El primero solo resalta cuando protagoniza alguna foto de las que estila, esas que toman vuelo en las redes sociales, y el segundo sorprendió cuando decidió romper su silencio para aconsejar evitar el uso de “pantalones cortos” en pleno brote de dengue.
El último de los señalados es el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, quien despierta malestar con su abultada agenda diaria y la excesiva difusión de actividades que muchas veces se mandan a la par de las del mandatario.
Fuente Mendoza Today