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Mantener la casa en orden y limpia puede parecer una tarea interminable, placentera para algunos y extremadamente tediosa para otros. Recientes investigaciones científicas realizadas por especialistas en neurociencia, sugieren que mantener un hogar limpio y ordenado puede tener beneficios sorprendentes para la salud mental y emocional.
El orden y la limpieza en la casa van más allá de una simple cuestión estética. Desde facilitar la búsqueda de objetos hasta crear un ambiente más relajado, el orden puede ser clave para una vida más organizada y tranquila.
Orden, limpieza y bienestar emocional: un enfoque científico
Investigaciones recientes sugieren que vivir en espacios ordenados y limpios está asociado con mayores niveles de felicidad y menores niveles de estrés. Además de colaborar con la autoestima y el estado de ánimo general.
Científicos especializados en neurociencia arribaron a la conclusión de que la limpieza tiene un efecto calmante, influenciado especialmente por la percepción visual.
En esta línea, la neuropsicóloga Diane Roberts Stoler, en un artículo para Psychology Today, mencionó que “el desorden actúa como una distracción visual, incrementando la carga cognitiva y afectando la memoria de trabajo”.
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El impacto del orden y la limpieza en el bienestar familiar
Además de los aportes de Roberts Stoler, un estudio realizado entre 2001 y 2005 por investigadores del Center on Everyday Lives and Families (CELF) de la Universidad de California, exploró la relación entre 32 familias y los numerosos objetos en sus hogares.
Tras análisis exhaustivos, los investigadores arribaron a la conclusión de que el desorden tenía un efecto significativo en el estado de ánimo y la autoestima de las familias involucradas.
De hecho, el estudio encontró una correlación directa entre la cantidad de cosas que poseían las familias y el nivel de estrés que experimentaban en el hogar.
Según los resultados, la limpieza y el orden de los lugares que se habitan diariamente logran beneficios emocionales sustanciales como:
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Aumento de la autoestima.
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Fomentan hábitos saludables.
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Mejoran la productividad.
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Mejora el sueño de los habitantes de la casa.
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Promueve la relajación y un buen estado de ánimo.
Fuente El Cronista
