Laura Maffei, prestigiosa médica, especializada en Endocrinología Clínica, que viene desarrollando, avanzando y emprendiendo un importante camino profesional en su Centro Médico que está a la vanguardia en salud.
Es directora de *Maffei Centro Médico, ha publicado y presentado numerosos trabajos en el país y en el mundo. Miembro de la Sociedad Argentina de Endocrinología (SAEM), la Sociedad Argentina de Osteoporosis (SAO), la Endocrine Society, la American Society of Bone and Mineral research (ASBMR) et la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM -Departamento de Psiconeuroendocrinología).
Dialogamos con ella a los fines de visibilizar su importante recorrido profesional y lo que implica seguir adelante, desde hace más de 30 años en su profesión, especialidad, equipo de trabajo, experiencia, y su perseverancia que le permite dejar huella, surcos, senderos y señales.
TDP- ¿Cómo nace su vocación por la medicina y por ende su especialidad?
LM- La verdad que medicina no tengo idea el ¿Por qué? Pero, sí me hicieron un test de orientación vocacional con lo cual descartamos todo lo que fuera matemático, y se inclinó más hacia lo humanístico y dentro de lo humanístico se incluyó biología.
– En el Colegio Nacional Buenos Aires, que yo era de ese colegio, que sigue siendo un colegio con una sensibilidad muy particular, y creo que me fue llevando unido con lo biológico hacia la medicina.
-¿Por qué endocrinología? Creo que intenté un montón de cosas. Es decir, intenté un poco mirar todo alrededor y me gustó mucho “Endocrinología” con su espíritu integrativo de todas las funciones. Es a través de las hormonas como un ente regulador y comunicacional de todo los que nos pasa desde la mente, el cuerpo y los diferentes órganos y me pareció apasionante.
TDP- ¿Que implicó vivir en el exterior en un momento de su vida? ¿Fue un antes y después en experiencia y demás?
LM- La verdad que vivir en Francia a los 18 años en la década del 75, fue increíble. Para mí cuando mi padre me lo dijo “yo creí que me pegaba un tiro”, pero en el primer instante no podía creerlo; sin embargo, resurgí con un deseo tan fuerte y una necesidad de experimentarlo tan poderosa que nos dijo “nos vamos todos a Francia y después nosotros nos vamos a Brasil y si vos querés haces medicina en Francia”. En principio “sentí como una especie de agujero que llegaba a la China”, pero inmediatamente fue como si rebotará y subiera por ese túnel a lo más fuerte de transformación personal y lo disfrute.
-Fue para mí una experiencia tan interesante, un descubrir de cada cosa, desde los crepes de azúcar a la crema de castaña en vez del dulce de leche, a todas las ciudades antiguas.
– El estilo, la forma de vida y todo era una curiosidad. Todo era algo para ver, para mirar y me encanto. Fue una experiencia que me permitió hacer escaladas, estar en el Mediterráneo y hacer muchas cosas que acá, en la Argentina, quizás no hubiera hecho. Disfrutar de mi libertad fue algo maravilloso. “La verdad que siempre digo que como experiencia fue algo, vital, poderoso, y me encantó”.
TDP- ¿Cómo ha sido y es su profesión entre sus pares, colegas (hombres y mujeres) frente a la competencia y todo lo que ello implica?
LM- Con respecto a mis pares y mi carrera siempre tuve muy claro de que iba a desarrollar mi profesión, eso era muy determinante en mi persona. Tenía y tengo un alto grado de exigencia y un espíritu del tipo emprendedor; tenía un bichito que yo siempre lo llamo como un bichito “cuando si vos querés ponerlo en un vaso un corcho y con un dedo querés apretar ese corcho, pero apenas lo corres sube para arriba” y es como su destino”. Por eso para mí es más o menos lo mismo. “Me encantaba y quería ser la mejor médica, pero al mismo tiempo tenía como un espíritu de desarrollo de proyectos”.
-Cuando termine la residencia y la jefatura me quedé bastante tiempo en el hospital. En el camino tuve mis hijos, y después me tuve que ir porque ya no había ya nombramientos.
– A veces me pregunto ¿No hubiera sido bueno quedarme en el hospital? Y yo creo que no había nombramientos, pero quizás tampoco era el lugar para mí, es decir yo tenía que armar algo que fuera diferente o fuera otro camino. Estaba en mí ese desarrollo.
– Así fue en su momento traje uno de los primeros densitómetros que era para medir el grado de osteoporosis que se empezaron a desarrollar, en esa época, ya había anteriores pero eran complicados con radiactivos, isótopos radioactivos, la primera generación de equipos empezaba a llegar.
-Y eso fue algo que me catapulto también para hacerme conocer, integrarme a la prepagas. Por supuesto, que yo tuve ayuda, por ejemplo, en lo de la importación ayuda de mi padre que me dio mucho empuje, era la época de Alfonsín había una hiperinflación galopante
-En esto mi padre me ayudó y me dio mucho coraje. Con mis hijos participó el padre de los chicos, también mi hermana que participó en darme una mano y apoyarme en estos primeros momentos de mi primer hijo.
-Así se fue un poco integrando todo, pero siempre en mi cabeza y mi objetivo estaba integrar tanto lo médico como este “bichito emprendedor”, y ni hablar la maternidad, porque en esa época, ni se me ocurría qué llegará a existir la opción de no tener hijos, para mí estaba todo y era parte de un trayecto que obviamente se empezó a desarrollar y fue increíble.
TDP- ¿Relativo a la competencia con sus pares?
LM- En cuanto a la competencia con mis pares, quizás no tanto en la parte de la medicina, sino un poco por el lado emprendedor se pasó una época en la cual los médicos que trabajábamos dentro del área privada, sino estábamos dentro de un hospital no éramos bien integrados a la comunidad médica.
– Pero yo tengo la sensación que hice mi propio servicio, y no fue que yo lo busque o dije “quiero hacer un centro médico o quiero que sea de tal forma”. Fue creciendo, se fue desarrollando. Yo tenía un modelo que era el servicio donde yo había estado. Entonces, el modelo tenía un curso de perfeccionamiento y armamos un curso de perfeccionamiento.
-Tenía áreas desarrolladas y desarrollé esas áreas que para mí fue muy interesante. También es verdad que un día me di vuelta y había 30 personas alrededor mío, hoy en día son muchos más que orbitaban tanto en el trabajo como en la cotidianeidad de cada día, que formaron el Centro Médico integrando todo el equipo administrativo “que siempre fue de diez”.
– Así que digamos que sí, lo percibí, no sé si siempre fue competencia. “Por ser una mujer no siento que haya habido competencia, porque yo seguí adelante”. Explícitamente, nunca tuve así claramente la sensación de que hubiera habido celos o competencia, quizás sí, pero no lo sé. Por suerte eso no me detuvo.
-“Yo soy realmente una persona muy perseverante, tozuda, muy clara en mis objetivos y en aprovechar las oportunidades que a veces me dio la vida, a veces tuve oportunidades y no las deje pasar”.
-Quizás si uno a veces las deja pasar tal vez es como que no las concreta.
-“Siempre digo que yo no me voy a ganar una rifa, pero seguramente me van a pasar cosas de golpes de suerte, como golpes de timón en un barco, arriesgados pero muy interesantes, y que los supe tomar. Por lo menos esa es la impresión que yo tengo”.
TDP- ¿Familia, pareja e hijos llegaron a la par que su profesión se iba desarrollando?
LM- Familia, pareja, hijos llegaron a la par. En una etapa de mi vida en la cual hice la residencia, complete la información, tuve los hijos no diría yo en paralelo con los bebes de cero meses, pero en ese período de cinco a ocho años en que crecieron los chicos yo empecé el consultorio, compré el densitómetro, y fui creciendo, todo un poquito a la par.
– Ello con la gran suerte de que pude tener ayuda –como expresé anteriormente- y además de tener ayuda poder ser plástica en mis horarios, porque yo veía a mis amigas que trabajaban en corporaciones se iban a las ocho de la mañana y volvían a las seis de la tarde. Yo la verdad que no, iba al hospital a la mañana, a la tarde iba dos veces por semana al consultorio, quedándome en casa un poco con los chicos era otro ritmo que me permitió ensamblar todo de una manera más factible.
TDP- En base su experiencia, camino recorrido, ¿qué mensaje brindaría a quienes luchan para tener su propio emprendimiento de la naturaleza que sea?
ML-Bueno respecto a que consejo dar, esta es una época complicada, compleja y de todos los emprendimientos que empiezan sobrevivirán un 10%. “Yo creo que mirar un poco alrededor, ser ordenado, a veces no tenemos posibilidades de hacer un estudio de mercado, pero si tener claro los procedimientos por medio de los cuales uno quiere llegar a un objetivo”.
– ¿Qué objetivo queremos? Yo la verdad que honestamente no tuve – hablo por la voz de la experiencia- ,yo no me puse a pensar en esto. Un día tuve muchos pacientes e incorporé una médica, después otra médica y así como el densitómetro.
-No tenía un objetivo claro de decir “yo quiero un centro médico”.
-Pero hay muchos tipos de emprendimientos, a veces uno no lo sabe por sí mismo, pero tratar de tener un objetivo claro es interesante así sea yo quiero tener un equipo -como en mi caso- aunque no sea tener un centro médico y era algo que yo no hice al principio porque me tenía que formar tanto en medicina, y en esa época no había una orientación clara, tenía una orientación familiar pero digamos una orientación administrativa, una organización más clara.
–Yo aconsejaría tener mucha más información acerca de los costos, los aspectos impositivos y la organización para evitar muchas veces resbalones que después no sabemos cómo sacar adelante.
– Si hay algo que yo no hice fue darle bolilla a mi padre con los aspectos administrativos que él me decía siempre “Laura tenés que fijarte más en la administración” Para mí era algo como que los más importante era lo médico, pero no él tenía razón. Cuando yo pude meterme eso en la cabeza y armar un área administrativa mucho más sólida pude tener mucha más fuerza para crecer.
–El otro punto es:” piensen siempre en la informática, desarrollen todo lo que puedan tener a nivel informático desde lo más básico a lo que sea y disfruten. A veces, es mucho el estrés que uno tiene cuando está emprendiendo, y acá este país nos depara muchas veces incertidumbre, en general a todos los países. Pero Argentina tiene su mayor variabilidad, digamos”.
-“Cuanto más ordenados sean, mejor administración tengan y un objetivo más claro de un paso a paso, creo que es un punto que los va ayudar a disfrutar de este camino”.
* Maffei Centro Médico www.maffei.com.ar
Fuente Periodico Tribuna