Tras el escandaloso pase del ex gobernador peronista y aliado de Cristina Fernández de Kirchner al espacio libertario de Javier Milei, se aseguró la continuidad de Nicolás en el organismo. Un frondoso prontuario y escándalos en la Justicia.
A veces, cruzar de veredas ideológicas resulta un negocio más que redituable para algunos dirigentes políticos. Tal pareciera ser el caso del ex gobernador kirchnerista y actual funcionario libertario Daniel Scioli, quien en sólo unas semanas pasó de abrazarse con Cristina Fernández de Kirchner a pedir el premio Nóbel de Economía para Javier Milei.
Más papista que el propio Papa, quien fuera ex candidato a presidente por el kirchnerismo en el 2015 y, hasta hace pocos meses, embajador en Brasil por el gobierno que encabezaban Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, ahora asegura a quien lo quiera oír que Javier Milei es un “animal de laburo”, que “interpretó la voluntad de cambio de la sociedad” y que “si sigue así, le van a tener que dar el Nóbel de Economía”.
Uno de los favores que recibió la familia Scioli tras el truculento acuerdo, fue la continuidad en el BICE de Nicolás, hermano del ex gobernador peronista, licenciado en Administración y de un frondoso prontuario que lo tuvo entre las cuerdas de la Justicia en más de una ocasión.
Acostumbrado a recostarse bajo el ala de su reconocido hermano, Nicolás supo ser director del Grupo Financiero Valores entre el 2017 y 2018. Durante aquellos años, además, ocupó el cargo de director en el Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval).
Siempre coincidente con los períodos en los que Daniel ocupó cargos cercanos al poder, Nicolás ocupó el cargo de presidente de Provincia Leasing y vicepresidente ejecutivo del Grupo Banco Provincia entre 2011 y 2016. Tras la caída en desgracia del jefe familiar, el talento del más chico alcanzó para unos meses y se tuvo que retirar.
Nicolás y Daniel Scioli junto a un emblema del pensamiento único K: Diego Brancatelli.
En 2014, Nicolás aprovechó el envión de un Daniel Scioli candidateándose a la presidencia de la Nación e intentó ser intendente de Tigre. En pocas semanas, sus propios asesores le recomendaron otra ocupación. Un breve sondeo demostró que Malena Galmarini sacaba el triple de sus votos. Algo de esto ya se venía viendo durante la campaña, dado que a los actos sólo iba un puñado de personas.
En 2018 fue nuevamente apuntado por la Justicia, cuando se lo vinculó a una estafa de 700 millones de pesos mediante la operatoria de descuento de cheques en el Banco Santander Río de Bahía Blanca. Cuatro empleados del banco fueron separados, enviaron una comisión investigadora desde España e intervino la Justicia.
Fue por aquel entonces que su ex pareja, Pilar Douradinha, dejó entrever en varios posteos en sus redes sociales que Nicolás Scioli tenía millones enterrados en su jardín, pero que “nadie lo quería de verdad” y lo trató de “pobre tipo”. A pesar de estos antecedentes, Nicolás logró que Javier Milei le asegure la continuidad como director del BICE, casualmente el mismo organismo fue denunciado recientemente por no asumir sus compromisos de pago.
Fuente Realpolitik