Madrid, en alerta por dengue tras registrar el doble de casos que en 2023>

Esta enfermedad es transmitida por la picadura del mosquito tigre, un insecto invasor de color negro, con una línea blanca desde la cabeza al tórax y manchas blancas en patas y abdomen. Su picadura afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve hasta dificultad respiratoria. A día de hoy, no existe tratamiento contra este virus, aunque la detección temprana y la atención médica adecuada para el manejo de casos pueden reducir significativamente la mortalidad.

La Comunidad de Madrid ha vivido una tendencia al alza de los casos de este virus transmitido por el mosquito tigre. Los registros pasaron de 86 en 2019 a 13 en 2021, para luego saltar a los 124 en 2022 y 138 en 2023, todos ellos importados. Ahora, la región se enfrenta a una cifra que alerta de una incidencia alta, pues el Índice Epidémico (IE) –los casos notificados hasta la semana correspondiente en el año actual divididos entre los casos notificados en el mismo periodo del año anterior– en la región es de 2,5.

Hasta el 16 de junio, se han contabilizado 76 infecciones, lo que supone el doble –incrementándose un 105,4%– que los registrados en el mismo periodo del año anterior, según los datos del último Boletín Epidemiológico semanal de la Comunidad de Madrid.

Casos relacionados con viajes

Hasta el momento, no se han detectado casos autóctonos en la región y todos están relacionados con viajes. Sin embargo, el verano, época en la que comienza la actividad de los insectos vectores, acaba de llegar. Esta misma semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del aumento de los casos de dengue. Hasta el 20 de junio, se han notificado más de 9,6 millones de casos de dengue (4,7 millones confirmados), más de 19.000 casos graves y más de 5.000 muertes.

Las autoridades sanitarias, desde hace ya unos años, ponen el foco una vez llega la primavera en las enfermedades transmitidas por mosquitos y garrapatas. Todo fue a raíz de un brote de leishmania en 2010 en Fuenlabrada, Leganés y Getafe, las autoridades sanitarias han monitorizado estas enfermedades y diseñado sistemas de control de vectores.

Así, con la intención de evitar los repuntes que se han registrado en los últimos años, existe una red de vigilancia que actúa tanto en las inmediaciones de las carreteras que llevan a sus hábitats naturales, como otros espacios susceptibles de la aparición de estos insectos, como los cotos de caza. Además, hay hasta una aplicación para móvil, ‘Mosquito alert’, a la que cualquier ciudadano puede enviar fotos de los insectos que considere fuera de lo normal. Los técnicos del CSIC se encargan de analizarlo e informan si se identifica entre ellos el mosquito tigre.

Prevención

Aunque el control atañe a las autoridades sanitarias, es muy importante la sensibilización tanto de la población general como de los profesionales sanitarios. A nivel individual, las medidas de protección incluyen la aplicación de repelentes o el tratamiento de la ropa, y el uso de camisas y pantalones de manga larga; el uso de insecticidas domésticos en aerosol o espirales contra mosquitos, así como las mallas para ventanas y puertas para reducir la probabilidad de que entren en casa.