Es un escándalo. No cabe otro término. Porque así lo define la Real Academia Española: “Hecho o dicho considerados inmorales o condenables y que causan indignación y gran impacto públicos”.
Refiere a la interna del PRO, donde un sector insiste en jugar limpio y otro persiste en hacerlo de forma sucia. Más allá de las valoraciones que se puedan tener hacia uno u otro lado.
Se trata de datos objetivos y comprobables, que son irrefutables. El uso de personas fallecidas, falsificación de firmas, y mucho más. Incluso los prontuarios de quienes abrevan en la lista Amarilla, la que impulsa Hebe Casado.
Del otro lado aparece el demarchismo, con Gabriel Pradines a la cabeza. Que, se insiste, puede caer bien o mal, pero carece de aquellas acusaciones. Dos hechos le han dado la razón, no sólo a este diario, que viene relatando en soledad las irregularidades, sino también a los que compiten contra la vicegobernadora.
Por un lado, una resolución del PRO Nacional, cuyo texto es más que elocuente. Luego, un fallo de la Justicia Federal, que debería mover al escándalo. Allí se dejan en claro las irregularidades de marras. También el intento de Casado de “bajar” la lista de Pradines, para no tener que competir.
En medio de lo descripto, aparecen los grandes medios de Mendoza, esos que saben operar para quien mejor les pague. Allí los sátrapas parecen ser los demarchistas. Del otro lado, nada de nada.
Hace algunas semanas, por caso, Mendoza Post hizo lo propio a través de su célebre Quincho, choreado a Ámbito Financiero. Con una desvergüenza que sorprende.
“Para la interna del PRO, la lista del Tintura que encabeza el Gabriel Pradines tenía falencias de todo tipo y la Hebe y su equipo hicieron lo que tenían que hacer: presentaron recursos y en una primera instancia la Junta Electoral del partido en Mendoza bajó a la lista opositora. A partir de ahí, el Tintura se movió en la Junta Nacional del PRO y volvieron a habilitarle la lista y lo último que acaba de pasar es que el Juez Federal Electoral de Mendoza, el Pablo Quirós, también los habilitó. O sea: el 2 de junio hay elecciones internas en el PRO entre la Hebe y Pradines”, según la nota en cuestión.
Más allá de la burla a Omar De Marchi —a quien denominan “Tintura”, cual chiste de niños— ni una palabra sobre las irregularidades, que son gravísimas. Para ese medio, todo se trató de una “presión” del lujanino para que le habilitaran la lista. Más hijos de puta no se consigue.
Esto se suma a otras columnas, anteriores, donde se miente y oculta con un descaro sorprendente. Uno se pregunta, a esta altura: ¿Cuánta plata les “bajan” para cometer un delito semejante? ¿Quién lo hace?
A ello se suma lo que uno siempre suele decir: si querían ganar plata a raudales, ¿por qué no se pusieron una consultora en lugar de un medio periodístico?
El mismo interrogante cabe para los demás medios, que tampoco dicen palabra alguna sobre las fechorías de la vicegobernadora. Un verdadero despropósito. Una violación a todas las norms éticas.
Cabe, como siempre, la vieja frase que interpela a los grandes medios: “Nos mean y la prensa dice que llueve”.
Fuente Mendoza Today