El Gobierno consiguió la aprobación de la Ley Bases en el Congreso, dentro de la que se incluye la reforma laboral.
“Es la reforma laboral más importante de los últimos 50 años”, celebró el abogado laboralista Julián De Diego, que recordó que la última modificación importante fue la Ley de Contrato de Trabajo en el año 1975.
En una entrevista con Radio Mitre, el especialista explicó que la norma tiene tres aspectos destacables: que mejora el empleo registrado, los cambios en el régimen de despidos y que allana el camino para un proceso progresivo de reformulaciones.
“La nueva ley lucha contra la industria del despido, mejora las fórmulas de contratación y crea mecanismos de despido contra de todas las medidas de fuerza que eran totalmente arbitrarias e ilegales”, aseguró De Diego.
Según De Diego, la reforma laboral en primer lugar apunta a “mejorar el empleo registrado eliminando todas las multas”.
“Las multas sirvieron para alentar la industria del juicio, pero no sirvieron para luchar contra la economía clandestina, que en estos últimos años pasó del 25% al 50%. El régimen de multas solo sirvió para duplicar o triplicar los montos de los juicios, que perjudicaron sobre todo a las empresas más pequeñas, ya que las únicas que podían soportar las condenas eran las empresas grandes”, justificó.
Para el especialista, el segundo aspecto importantísimo que trata la nueva leyes es el régimen de despidos.
“El despido con justa causa tiene una reforma extraordinaria, que consiste en incluir entre los despidos con justa causa todas las maniobras de lo que se llama la ‘huelga salvaje'”, destacó.
Esto implica, entre otras cosas, “que puede ser despedido el trabajador que participa de un bloqueo, que participa de la ocupación de un establecimiento o que participa de medidas que tengan como propósito impedir que otros trabajadores que quieren trabajar lo quieran hacer”.
Además, señaló, “establece el despido directo de todo trabajador que cuando participa de una huelga recurre a los mecanismos que permitan producir daños materiales o inmateriales a la empresa, a sus colaboradores y a terceros”.
“Hay un régimen de despido absolutamente novedoso que se incorpora a la Ley de Contrato de Trabajo y que va a tratar de colocar a la huelga en un lugar medianamente razonable”, celebró De Diego.
Por último, en tercer lugar, el abogado laboralista remarcó que “la reforma laboral es el comienzo de un proceso progresivo de reformulaciones”.
“Este es el comienzo de un proceso. Hay una cantidad de normas que tiene que ver con mejorar la situación que se está planteando en la jurisprudencia sobre situaciones que eran totalmente anómalas”, explicó.
En este sentido, ejemplificó: “Si yo contrataba una persona para que se brinde servicios en un tercero había toda una jurisprudencia que decía que las dos empresas lo tenían que registrar, porque en realidad los registraba una, pero la que lo usaba el servicio era otra, ahora la ley dice con toda claridad que basta con que el trabajador esté registrado en blanco por una de las empresas para cumplir con la norma”.
“Esta serie de normas tiende a resolver algunas situaciones que eran verdaderamente injustas y arbitrarias”, aseguró.
“Creo que estamos frente al comienzo de un proceso de reforma laboral extraordinariamente constructivo para una etapa que por todas las novedades que genera y que trae, deberíamos pensar que es el comienzo de una construcción de un nuevo modelo laboral que tiene que apuntar a dos objetivos: fomentar el empleo y a incorporar dentro de la legislación las nuevas tecnologías, que es el gran desafío del futuro”, concluyó.
Fuente El Cronista