Disidencias en Vox. El único consejero en la Junta de Extremadura , Ignacio Higuero, no dimite y continúa al frente de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural rodeado del mismo equipo que hasta ahora, como acaba de anunciar la presidenta popular María Guardiola. Además, en Castilla y León , también ha habido tres díscolos. Uno de ellos es el ya exconsejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, que comunicó a Vox su decisión de abandonar el partido un día después de que desde la formación liderada por Santiago Abascal comunicara la ruptura de los acuerdos de Gobierno que mantenía en cinco hasta cinco comunidades autónomas. Pese a abandonar la formación derechista, Veganzones no continuará en el Ejecutivo castellano-leonés. Tampoco lo hará el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas. Ambos destituidos por el presidente de la Junta Alfonso Fernández mañueco, que destituye a dos consejeros y se quedó con otro, reorganizando así su equipo y pasando página diciendo adiós a la coalición. El único que sigue es Gonzalo Santonja, independiente, quien, según fuentes de su entorno, ya había trasladado que no tenía intención alguna de dimitir de dimitir. Lo hace a la cabeza la Consejería de Cultura. Su continuidad dependía de la decisión de Mañueco, que finalmente le mantiene en el puesto por la «confianza personal» que tiene depositada en el consejero, ha podido saber este diario.En rueda de prensa, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo , anunció su dimisión momentos de darse a conocer las bajaslas bajas ya mencionadas, aunque no aclaró la situación de los tres consejeros de Vox. «Nuestro deseo es que dimitan, pero es una decisión personal», asumió, a la par que precisó que «cada uno actuará con su sistema de valores». En cualquier caso, sí creía que Dueñas, y el de Empleo se irían «porque me trasladaron que vinieron conmigo y también se irían» y que el consejero de Cultura «no me trasladó una decisión clara».Noticia Relacionada estandar Si El WhatsApp que mandó Vox: «La dimisión se formalizará antes de las 22.00 horas para que el PP no tenga margen» Patricia Romero Revuelta, Emilio V. Escudero, Mariano Alonso e Inés Ruiz-JiménezEn Extremadura, Ignacio Higuero se dará de baja en el partido derechista «a lo largo de la semana que viene» como ya ha comunicado a la dirección nacional : «Ahora mismo no representa mis ideales. Antes era un consejero de Vox, ahora soy un consejero de la Junta de Extremadura como he sido siempre», reconoce el consejero, quien se considera así mismo una persona «honesta, que va de frente». «Entiendo el giro que ha tomado Vox, pero no lo comparto», ha sentenciado el ya exconsejero extremeño de Vox en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a Guardiola este jueves a primera hora de la mañana. «Me uní a este proyecto que para defender a Extremadura y que avanzara, sacarla de esas políticas izquierdas que nos tenían en la cola de todo. Desgraciadamente, « nos han cambiado las reglas del juego a mitad de partido », denuncia Higuero a par que confiesa que el movimiento de la cúpula nacional de Vox por el asunto del reparto de menores inmigrantes entre comunidades autónomas no le parece «honrado». El mismo Higuero, cabe recordar, que apenas 24 horas antes se había mostrado dispuesto a acatar «con total lealtad» lo que dijese Abascal con respecto a la continuidad de los pactos de Vox con el PP: «Estoy a lo que me remita mi presidente y a lo que me digan desde Madrid», dijo con firmeza.Ahora, tan sólo un día después, cambia de criterio y agradece a Guardiola su «confianza» y el hecho de haberse sentido «muy arropado» por la presidenta regional y por todos los compañeros del PP «desde el primer momento» en que entró a formar parte de la Junta: «Lo que hice siempre fue dejar el carné fuera y mi ilusión y lucha diaria ha sido por y para los extremeños». Pese a reconocer el consejero que la decisión ha sido «complicada, dura, muy meditada», considera que hace «lo mejor» y promete a Guardiola «lealtad» y «comrpomiso» . «Lo daré todo para que Extremadura sea el sueño que tú y yo tenemos en mente», ha expresado al término de su intervención antes de fundirse en un tímido abrazo con María Guardiola.La ruptura anunciada este jueves por la noche por Santiago Abascal, tras reunir a su cúpula de urgencia en la sede de la formación en la madrileña calle Bambú, «nada tiene que ver con ninguna de las 60 medidas que firmamos hace un año en el acuerdo de gobernabilidad», ha denunciado Guardiola por su parte. La migración, subraya Guardiola, «era una de esas cosas que nos separaba [al PP de Vox], de esas líneas rojas como el feminismo o los derechos LGTBI. Pero eso no ha frenado el crecimiento de esta región. Protegiéndolas, hemos conseguido dar pasos adelante y no dejar una sola opción al retroceso. Y eso vamos a seguir haciendo». Porque el progreso, ha dicho, «no puede estar condicionado a ninguna ideología y no pueden exigir cuestiones que no formaban parte del pacto».Y en este sentido, dice, Higuero «ha demostrado en todo momento que su compromiso con Extremadura y con los extremeños ha estado por encima de todo», le ha agradecido la baronesa popular, que considera «un paso valiente y comprometido» por encima de «las siglas y de lo intereses de un partido».Preguntada por el resto de cuestiones que están en el acuerdo de gobernabilidad que populares y Vox firmaron hace un año -«el mejor de toda España», subraya- y que están actualmente en negociación como el cambio de la de la Mesa dela Asamblea de Extremadura, entiende que «cuando un partido lo rompe de forma unilateral, decaen todos los compromisos», pero garantiza «la estabilidad» de su Ejecutivo autonómico. Guardiola, que gobernará en solitario y descarta moción de censura, deja la puerta a partir de ahora abierta a tender puentes con el PSOE y Unidas por Extremadura ( Podemos ). Por último, exige a Ángel Pelayo que abandone su acta como Senador, ya que es una plaza que le corresponde ahora al Partido Popular.Aunque se ha mostrado comprensivo con los consejeros y otros cargos públicos que abandonarán su puesto tras la decisión de romper con el PP –«entiendo perfectamente la situación de muchas personas que han tomado la decisión de involucrarse en estos gobiernos»–, el líder de Vox, Santiago Abascal , ha dejado claro que los díscolos ya no formarán parte del partido. «Tengo toda la comprensión humana y política de esas situaciones», ha mencionado sobre aquellos que dejaron su anterior empleo para incorporarse a las filas regionales de Vox. Ahora bien, ha añadido, «s i esas personas se quedan, no serán de Vox ». «La decisión es que Vox sale de los gobiernos y retira el apoyo parlamentario», ha resumido Abascal sobre la ruptura que oficializó ayer el Comité Ejecutivo Nacional.Polvorín en Vox BalearesEl polvorín constante en el que vive Vox Baleares complica el golpe de mando de Santiago Abascal, con tres diputados díscolos que desde hace tiempo están enfrentados a la cúpula nacional y actúan por su cuenta dentro del Grupo Parlamentario regional. Idoia Ribas, Agustín Buades y Sergio Rodríguez no se han pronunciado sobre la decisión de ayer de Vox nacional de romper los pactos pero acaban de convertirse en una pieza clave para el gobierno de la popular Marga Prohens, porque son los tres votos de oro con los que el PP puede sacar adelante cualquier iniciativa, inclusive los próximos presupuestos, sin necesidad del apoyo del sector oficial de Vox.La aritmética parlamentaria estaría de su lado: los 25 escaños del PP más los tres diputados rebeldes de Vox más el diputado no adscrito Xisco Cardona -que abandonó el partido en la primera crisis y está en sintonía con el PP- más el diputado de Formentera. Todos ellos sumarían la mayoría necesaria: 30 . Tras el verano, con el inicio de la actividad parlamentaria, los tres rebeldes se pronunciarán inequívocamente con sus votos en la cámara regional y tendrán que decidir si se alinean con los populares o si acatan la disciplina de partido y hacen la oposición dura que ha ordenado Abascal.El Grupo Parlamentario Vox Baleares pasó de tener 8 diputados al inicio de legislatura a siete, con la salida de Xisco Cardona en la primera crisis de octubre. En enero, los cinco díscolos intentaron expulsar a los otros dos diputados fieles a Abascal, el presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, y la presidenta del partido en Baleares, Patricia De las Heras. El partido les expedientó pero la expulsión no se consumó porque Vox quedaba desmembrado y en minoría con tres diputados.En los siguientes meses, la dirección nacional logró aparentemente reconducir a Manuela Cañadas y a María José Verdú , mientras los otros tres diputados díscolos han montado una asociación civil Avanza en Libertad que algunos apuntan a que podría reconvertirse en un partido político en el futuro.
Fuente ABC