En un discurso de respaldo pero también con fuerte tono crítico, Mauricio Macri reconoció que “el entorno de Javier Milei no permite que el PRO lo ayude”, aunque pidió que “sigamos respaldando al Gobierno, necesitamos que le vaya bien, porque necesitamos que a todos los argentinos nos vaya bien”. “Tiene claro qué hacer, pero no sabe cómo”, resumió.
Destacó el esfuerzo en el ajuste fiscal, al que denominó “histórico”, valoró que el objetivo esté puesto en reducir la inflación y recuperar el crédito, aunque señaló que “no alcanza con trabajar solo en la macro, también hay que ocuparse de la micro”.
El expresidente especificó algunos puntos para demostrar que la gestión no funciona como la hidrovía, que aún no fue licitada, el cierre de las empresas públicas prometidas, el desprolijo ajuste fiscal y la falta de equipo y método para conseguir los objetivos planteados.
“Tiene las ideas, pero no sabe cómo implementarlas”, señaló Macri sobre la gestión de Milei. También criticó que no se hayan designado funcionarios idóneos, “quedaron muchos de tiempos de Sergio Massa o el kirchnerismo”.
Y antes del final pidió por la libertad en Venezuela: “Vamos Venezuela, es tan linda la bandera y a Maduro le queda tan fea”, dijo, mientras flameaba una gorra tricolor, para luego concentrarse en la última arenga, donde pidió que “sigamos respaldando al Gobierno Quiero de corazón que a este Gobierno le vaya bien porque quiero que a los argentinos les vaya bien, carajo”.
Para despedirse, frente a sus militantes, reflexionó “si miro hacia atrás éramos 15, y si miro hacia adelante, veo que hay un grupo inmenso comprometido con el cambio. Hemos decidido atar nuestro compromiso con el destino de la Argentina. Porque el PRO estuvo, está y estará siempre por el bienestar de los argentinos”.
La trastienda del acto de regreso de Macri
“Nosotros somos el cambio de verdad” fue lo que dijo la vicejefa de Gobierno Clara Muzzio al abrir el evento del “NuevoPRO”, el que inauguró la presidencia de Macri. Frente a sus propios militantes, los principales dirigentes del partido dieron por terminada la autocrítica y se pararon sobre su identidad, definida por “el hacer”, como dijo la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.
Y agregó algo más en línea con esa filosofía: “nuestro aporte a la historia es desarrollar planes, mostrar power points, transformar la cabeza de dirigentes de todos los partidos y cambiar la realidad”.
Ya habían hablado el presidente de la asamblea del PRO, el diputado Martín Yeza, un líder nato que transformó la política y la gestión en Pinamar, quizás uno de los pocos que avanzó sobre la dura agenda de la Argentina, la pobreza, el narcotráfico, el analfabetismo, para la que se propuso diseñar “una nueva tecnología política”.
Macri llegó una hora antes de lo previsto al acto. Se lo notaba ansioso por salir a la cancha de nuevo como protagonista. Hacía mucho que no lo hacía, quizás más de un año, cuando resignó su candidatura en un evento en la Rural. Pero el acto en La Boca fue distinto, con militantes, cierto desorden, notoria falta de conducción del detrás de escena y una mano derecha, Fernando De Andreis, que tenía que cuidar desde los accesos al jefe hasta el sonido.
El primero en llegar fue el anfitrión, Jorge Macri, muy preocupado porque la Nación no había realizado el giro automático de coparticipación que le corresponde a la Ciudad, tal como se había comprometido el ministro Luis “Toto” Caputo. Junto a su primo, esperaron a Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes le sugieron algunas líneas del discurso, que el expresidente había elaborado en base a un texto de Hernán Iglesias Illa.
La cena que Milei y Macri compartieron en Olivos
Antes, Milei logró lo que buscaba. Invitó a comer a Macri el lunes a la noche en Olivos y así el título de lo que podría ser una antesala de la retirada del PRO del Gobierno que iba a ser lanzada desde La Boca, se transformó en un evento para reafirmar la identidad del partido fundado por el expresidente.
El encargado de dar la información oficial fue el vocero presidencial, quien precisó el día, lugar y hora del encuentro, y hasta la comida que compartieron, milanesas con ensalada en la Residencia Presidencial de Olivos. Solo evitó dar detalles de lo conversado, tal lo pactado entre Milei y Macri.
La aparición pública de Macri en el evento conmovió al círculo rojo. Milei se muestra fuerte y poderoso, armando en paralelo estructuras partidarias para competir sin alianzas en el 2025, pero cuando el hoy titular del PRO juega, él siempre amaga negociar. Se distancia de lo que hacen su hermana, Karina Milei y su asesor estrella, Santiago Caputo.
Como sea, Macri no seguirá hablando a través de trascendidos y expresó en primera persona y públicamente su opinión del gobierno de Javier Milei, desplegando lo que considera “la identidad del PRO”. Trata de reposicionar al partido que fundó hace más de 20 años, frente a una gestión que -considera- no le retribuyó el fuerte respaldo que le dio tanto para la segunda vuelta electoral como el primer semestre de administración.
El acto se realizará en los salones del Arena del barrio de La Boca, y la puesta estará a cargo de Gabriela Ricardez, la secretaria de Cultura de la Ciudad, a pedido de Fernando De Andreis, el exsecretario general de la Presidencia de Macri y mano derecha en este nuevo armado político del expresidente.
De hecho, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri será uno de los oradores principales, junto a los otros dos gobernadores del PRO Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes serán presididos por un grupo de jóvenes del partido que abrirán el evento. Entre ellos, el exintendente de Pinamar y actual titular de la asamblea partidaria, Martín Yeza, y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.
Está previsto que Macri hable aproximadamente a las 18. Habrá streaming, sala VIP, espacio para la prensa y un cuidado control del ingreso de los asistentes que vendrán de todo el país. Se espera la presencia de los presidentes de distritos, los referentes principales legisladores locales, los nacionales, más intendentes y líderes por provincia. A cargo de esas invitaciones quedó el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti.
Macri cumplirá, así, el plan que ya tenía previsto. Darle las bases al Gobierno, dejarlo andar e iniciar el largo camino del reposicionamiento del PRO para evitar que se diluya en el destino de la gestión libertaria. No se trata de un desafío sencillo. Corre el riesgo de perder a su propio electorado y que su esfuerzo político de décadas caiga en las manos de Patricia Bullrich, hoy muy bien posicionada en las encuestas.
“Su imagen está en relación a su rol como ministra de Seguridad, no tiene condiciones de arrastrar nada en términos políticos y lo sabe, por eso se pega a los libertarios. Nadie en el PRO va a volver a trabajar para ella y más de uno no puede creer haber realizado tanto esfuerzo para su candidatura presidencial”, fue el comentario a El Cronista de uno de los más allegados a Macri, casi en tono autocrítico.
Las críticas del PRO al gobierno de Javier Milei
El PRO no tiene previsto fusionarse con LLA ni evitar las críticas a los discrecionales manejos en la política exterior, con modos poco elegantes en materia diplomática con países amigos de la Argentina, muchos por responsabilidad directa de Javier Milei. A eso hay que sumar una intervención en la agenda internacional que viene llevando adelante la diplomacia argentina con funcionarios ajenos a la tradición local.
Sumado a las críticas en materia de libertad de prensa y libertad de expresión, junto al anticipo de que el PRO no acompañará el pliego de Ariel Lijo en la Comisión de Acuerdos del Senado, más la alusión a algunas “promesas incumplidas”, se puede decir que Macri reforzará su perfil opositor del Gobierno. Lo hará en línea a lo que el equipo de la politóloga Mora Jozami detecta en los focus group que realiza desde los tiempos en que la comunicación estaba en manos del exjefe de Gabinete, Marcos Peña.
Una de las incógnitas del acto es el rol que tendrá la provincia de Buenos Aires, ya que el acto se realizará en CABA y en principio no está previsto que hable Cristian Ritondo, aunque sí está confirmada su presencia en primera fila.
El asunto no es menor, ya que la Provincia de Buenos Aires sigue siendo la madre de todas las batallas, que solo le ganaron al peronismo en las últimas décadas con María Eugenia Vidal a la cabeza de la boleta o respaldando a sus candidatos. La división de la oposición al peronismo facilitó la reelección de Axel Kicillof. Y hoy los ánimos en el PRO y LLA siguen especialmente tensos en el distrito bonaerense.
Existe la posibilidad de que el PRO de la Provincia realice la semana próxima un acto que muestre esas diferencias, anticipándose al que ya está organizando Karina Milei en La Plata para el 20 de agosto. Allí se espera que hable el Presidente y seguramente el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, además de la propia Bullrich.
Ese acto que la hermana del Presidente realiza con la ayuda de Sebastián Pareja sería “la respuesta” de LLA al PRO, que evidentemente se prepara para una competencia con candidaturas fragmentadas, sin garantías de superar en votos a las huestes de Macri y Ritondo.
Fuente El Cronista