Pocos creyeron en 2015 que una especie de nombre impronunciable que acababa de ser detectada en Ceuta alfombraría los fondos marinos del Estrecho de Gibraltar a una velocidad de vértigo y pondría en jaque la biodiversidad marina, al sector pesquero y al turismo, primero de la provincia de Cádiz y luego de gran parte del litoral Andaluz. Ya ha sido detectada en Portugal, Galicia e incluso Cataluña.Se trata de la Rugulopeteryx okamurae , una especie que ha copado titulares, crónicas y reportajes y de la que aún se desconoce cómo llegó hasta nuestras costas. Todo apunta a que pudieron traerla las aguas de lastre de los buques mercantes en sus rutas desde Asia aunque la comunidad científica aún no se ha puesto de acuerdo. Sus primeras víctimas, tras la biodiversidad marina, han sido los pescadores. El alga desplaza a las especies autóctonas y se enreda en las artes de pesca, inutilizándolas. Su expansión ha sido definida ya como explosiva. Luego llegaron los municipios costeros del Campo de Gibraltar, primero fue en Tarifa, los que comenzaron a sufrirla en sus playas. Hoy es frecuente ver arribazones de algas en gran parte del litoral gaditano.Los últimos que han lanzado un S.O.S. han sido los pescadores artesanales de Conil, La Atunara y Rota, agrupados en la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil, La Atunara y Rota (OPP72). Su responsable, Nicolás Fernández, ha definido la situación como caótica y de desastre sin precedentes. «No hay ninguna expectativa de futuro. Vamos en el camino de destrucción de la flota, de pérdida de un sector económico que es sumamente importante desde muchos puntos de vista», aseguró.Según explicó, el alga ha desplazado a especies que son «fundamentales» para los pescadores gaditanos, como el pez sable o el pulpo , además de registrarse «una reducción importante» de otras como la corvina o el pargo. «Estamos perdiendo nuestras pesquerías», asegura.La Rugulopteryx okamurae ha ocupado las zonas rocosas, los bajos de los caladeros habituales y las zonas de cascajos que habitualmente se tenían, donde había «normalmente» cefalópodos que «ya no están porque está todo cubierto de algas como si fuera césped».«Cuando un barco viene cargado de algas, no trae pescado, y cuando el barco no trae alga, nunca trae el pescado que traía antes. Esto es ruinoso. La lonja de Conil ha pasado de los cinco millones de venta a los tres y medio », añade. También se han perdido en los últimos años 12 embarcaciones pesqueras y cincuenta pescadores artesanales.Para los ayuntamientos costeros también es un lastre y espanta al turismo. Hay que retirarlas antes de que comience el proceso de putrefacción y llevarlas a un vertedero autorizado, lo que origina un coste importante para las arcas municipales. El de La Línea de la Concepción sólo unos días de agosto ha tenido que retirar retirar 22 toneladas de algas invasoras de sus playas . En lo que va de año, marzo ha sido el peor mes, con 121 toneladas retiradas.Imagen del antes y después de un alcornoque afectado por la ‘seca’ tras este experimento ABCPero el alga asiática invasora está deparando buenos resultados en otros aspectos. Es la cara de la amarga cruz para otros. El proyecto iniciado en marzo del año pasado por la Asociación Algas del Estrecho, el Seper de Tarifa y la Finca La Almoraima, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, está obteniendo grandes resultados. Se trata de un proyecto experimental para frenar la ‘seca’ del alcornocal utilizando una fermentación artesanal de la Rugulotperyx okamurae . Ha sido realizado en seis alcornoques enfermos y todos han mejorado de manera considerable. Pero también se trabaja con este alga para productos cosméticos y dermatológicos.Industria alimentaria, cosmética y tratameinto de aguasLa comunidad científica tampoco descansa, pese a la inactividad de las Administraciones para tomar cartas y frenar esta expansión. Un grupo de investigación multidisciplinar formado por químicos, matemáticos, biólogos, ecólogos y botánicos de las Universidades de Alicante, Málaga y Granada trabajan en un proyecto de valorización del alga Rugulopteryx okamurae . Según indican, esta especie cuenta con distintos compuestos químicos que «podrían ser útiles» para diversas industrias, tales como la alimentaria o la cosmética y para el tratamiento de aguas.Este equipo científico busca una «alternativa sostenible y de bajo coste» que ayude a las administraciones públicas a gestionar las toneladas de algas que aparecen en todo el litoral sur de España, especialmente en Cádiz, aunque ya está presente en Alicante e, incluso, en las islas Canarias, según ha indicado la institución académica alicantina en un comunicado.Se trata de un proyecto de transición ecológica financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICIN) que contempla dar una alternativa de posibles usos y soluciones para la gestión de residuos de Rugulopteryx okamurae.Las pruebas de laboratorio indican que «la especie invasora cuenta con distintos compuestos químicos, como los polifenoles, conocidos por su potente actividad antioxidante y antibacteriana », según ha explicado Mari Carmen Garrigós, una de las responsables del grupo de investigación de Análisis de Polímeros y Nanomateriales (NANOBIOPOL) de la Universidad de Alicante (UA), Además, los ácidos grasos analizados y extraídos del alga asiática son capaces de mantener el calor del ambiente , lo que supone una oportunidad para crear materiales de cambio de fase, es decir, termorreguladores. «Si aplicamos estas sustancias químicas a envases de alimentos biodegradables conseguiríamos mantener la cadena de frío de alimentos refrigerados», ha precisado la investigadora de la UA.Metales pesadosPor otro lado, los investigadores han comprobado que este alga es capaz de retener metales pesados. «Cuando hemos analizado las muestras hemos encontrado arsénico, mercurio y otros contaminantes del mar. Esto significa que el alga Rugulopteryx okamurae tiene una alta capacidad para filtrar el agua», ha detallado Garrigós.Tras conocer su composición y sus «prometedoras» aplicaciones, este equipo está desarrollando metodologías para la formulación de los materiales de cambio de fase y para desarrollar biomateriales adsorbentes con potencial aplicación en envases inteligentes de alimentos refrigerados y en la eliminación de metales pesados del medio acuático, respectivamente.
Fuente ABC