La publicación de la reglamentación del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) trajo sorpresas. Para algunos sectores, novedades positivas: no estaban incluidos dentro de los 8 sectores que accederán a beneficios, pero podrán ingresar legalmente dentro de otras categorías.
En cambio, otros que sí estaban incluidos, como el petróleo, quedarán afuera en algunas actividades, como la producción en Vaca Muerta.
El RIGI implicará que 8 sectores de la economía podrán tener importantes beneficios fiscales, tributarios y de acceso al dólar si invierten al menos u$s 200 millones. En la ley, el Congreso votó que sean: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía y, por último, petróleo y gas.
Sin embargo, la publicación de la letra chica del RIGI en el Boletín Oficial deja algunos afuera. Por ejemplo, si bien el petróleo es un sector dentro de los 8, la exploración y explotación en Vaca Muerta no estará incluida, ni tampoco en cualquier yacimiento onshore, como en las demás cuencas tradicionales que hay en el país.
En el Gobierno no hicieron ningún comentario público al respecto, pero lo que les comunicaron informalmente a las petroleras es que los pozos y la producción en Vaca Muerta ya llevan más de una década y se vienen desarrollando sin necesidad de los beneficios que ofrece el RIGI.
Habrá que ver si, como prenda de cambio, el Banco Central habilita el decreto 929, publicado en 2013, que facilitó en su momento el ingreso de Chevron al país, pero nunca se reglamentó la parte cambiaria y de acceso a divisas, pese a que ya pasó más de una década.
Del otro lado, dentro del RIGI si quedaron incluidas la explotación y producción costa afuera, es decir, en offshore, el transporte, la licuefacción, la petroquímica y los fertilizantes.
Donde hay dudas entre algunos estudios de abogados es en el caso del gas producido en offshore, en Vaca Muerta o en las demás cuencas. En el artículo 29, la ley habla de la inclusión de la explotación y producción de gas destinado a la exportación, por lo que podrían ingresar al RIGI los proyectos para el gas natural licuado (GNL) de YPF-Petronas, por ejemplo. Pero no está clara la situación de la producción que se destina al mercado interno.
Nuevos beneficiarios
Aunque no sean parte de los 8 sectores incluidos en el RIGI, habrá empresas de otros rubros que igualmente podrán sumarse. Dentro de infraestructura, el decreto habla de proyectos de esparcimiento.
“Ahí podrían entrar los shoppings y hasta las sociedades anónimas deportivas (SAD), si invertir en un estadio se considera esparcimiento”, analizó el abogado especialista en derecho administrativo, Narayan Acosta. Además, en infraestructura de servicios públicos podrían ingresar sectores como telecomunicaciones, salud, educación y hasta defensa.
Dentro de tecnología también podrían aplicarse nuevos sectores. La reglamentación habla de biotecnología, nanotecnología, industria aeroespacial, nuclear, software, robótica, inteligencia artificial y defensa. Y un punto que las automotrices leyeron con detenimiento: “Movilidad en base a nuevas tecnologías de motorización y tecnologías de transición energética”. Por allí es por donde podrían ingresar las terminales de autos.
Fuente El Cronista