Desde que asumió la presidencia, hace menos de un año, Javier Milei viajó a Estados Unidos en 5 oportunidades en busca de inversiones. Esta semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, ante la noticia de que Milei presentará él mismo el presupuesto el domingo por la noche, volvió a darle un mensaje directo a las empresas: “El compromiso del presidente con el orden macroeconómico es inigualable. Ésa es la mayor garantía que inversiones puedan tener”.
Desde Washington DC, El Cronista consultó a diversas fuentes del mercado acerca de si se planea una “lluvia de inversiones”. La primera respuesta es que consideran que Milei va por el camino correcto, que hay un apoyo completo al rumbo y que Argentina es un país “amigo y aliado” de Estados Unidos. En palabras de Milei, aseguran que “la están viendo”.
Sin embargo, todavía consideran que faltan algunas señales para que se de este proceso de inversión extranjera directa en 2024. Por un lado, las dudas no son sobre el programa de Milei o su convicción para implementarlo, sino si va a poder conseguir el apoyo para consolidarlo, de parte de la política y del Congreso, pero también de la sociedad.
Está la sensación de que las reformas abren puertas, pero están todavía “a mitad de camino”, sobre todo porque siguen las restricciones cambiarias a los movimientos de capitales. Sin embargo, hay optimismo de que lo pueda lograr, pese a las dificultades de la fragilidad económica.
Se sabe en el mercado que también está el dilema de si es “primero el huevo o la gallina”: si tiene que comenzar el flujo de inversiones para saltar a los u$s 20.000 millones anuales y estabilizar la macro, o si primero tienen que darse las condiciones para que lleguen las inversiones.
Además, aclaran que en cualquier plan de inversiones de una compañía se llevan adelante planificaciones, que incluso suelen ser regionales, no de un día para otro según un gobierno. En este punto, actualmente afecta el efecto recesivo y la alta capacidad instalada en algunas compañías. Por eso es que algunas inversiones podrían llegar en 2025 con una recuperación de la actividad.
Desde la micro, las empresas apoyan las ideas del Gobierno de desregulación y baja de impuestos. Pero consideran que todavía falta. En sectores tecnológicos, por ejemplo, medidas como una protección a la innovación vía patentes ayudarían a las inversiones. Se sigue de cerca qué hará el Congreso en la ley de inteligencia artificial.
Además, se espera que en algún momento arranque una “fase 2”, con políticas de mejoras impositivas enfocadas en sectores que puedan dar un salto exportador, pero también que mejoren la productividad y competitividad, con impuestos menos distorsivos y una mejora en la logística.
Sectores que recibirán inversiones
En Estados Unidos, los sectores que se miran de cerca para invertir son el agro, la energía y la economía del conocimiento. Los hidrocarburos y los minerales se valoran desde una mirada geopolítica. Se valora el capital humano que hay en el país. Actualmente, el sector más fuerte es la minería, sobre todo en el litio.
Los minerales, junto con sectores como la infraestructura o las telecomunicaciones, son considerados “críticos”, por lo que se mira con preocupación la presencia de China en estas áreas.
Enviada Especial desde Washington DC, EE.UU.
Fuente El Cronista