El onubense Diego Jesús del Can Sánchez es especialista en Endocrinología y Nutrición , parcela por la que obtuvo el premio al mejor residente en 2021. A lo largo de su experiencia con el paciente y, especialmente por su formación específica en manejo de la diabetes, es voz más que autorizada para valorar la conveniencia en la prescripción de fármacos como Ozempic o Wegovy , marcas comerciales del principio activo de la semaglutida , tan en boga en los últimos tiempos por el efecto adelgazante que imprime en el organismo.
Actualmente forma parte del equipo de especialistas del Hospital Quirón Infanta Luisa, desde el que recibe a ABC.
– ¿Cómo logra la semaglutida reducir el peso del paciente? –
La semaglutida pertenece a la familia de medicamentos análogos del GLP-1 -Glucagon-Like Peptide-, que son moléculas liberadas por nuestro propio aparato digestivo principalmente cuando la glucosa de los alimentos llega al tubo digestivo. Su uso como potentes reductores del peso se justifica por varios motivos, sobre todo por actuar en el centro hipotalámico de la saciedad y el apetito.
Disminuyendo el ansia por la ingesta compulsiva de alimentos hipercalóricos para buscar esa recompensa hedónica en la bollería industrial, bebidas azucaradas energizantes, alcohol… – Sin embargo, surgió como solución a la diabetes…- Los GLP-1 tienen más acciones, como por ejemplo normalizar la glucemia en sangre mediante la sensibilización de las células de la insulina, es decir, facilitar el camino de la glucosa desde la sangre al interior celular para su transformación en sustrato energético. Por eso suponen un tratamiento eficaz para la diabetes tipo 2.-
¿En qué momento quedó constancia de la doble utilidad?- Ambas patologías suelen ir de la mano.
Se apreció ante la evidencia de su utilidad para combatir la obesidad al eliminar el mecanismo de resistencia de la adiposidad a la insulina que presentan frecuentemente estos pacientes. Semaglutide es el principio activo tanto de Wegovy como de Ozempic. Actualmente, Wegovy está indicado para obesidad y Ozempic para diabéticos tipo 2 con obesidad. –
¿Por qué cree que se está disparando el consumo en Andalucía?-
Por la confianza cada vez mayor de la comunidad médica, teniendo en cuenta los espectaculares resultados que tiene en la salud en general. Se ha comprobado en diversos ensayos clínicos que este fármaco evita infartos de miocardio, ictus, nefropatias, retinopatias y muertes en los pacientes a los que se les ha administrado. Ya fueran diabéticos u obesos.
– ¿Hay posibilidad de adquirirlo de forma directa en la farmacia?- No debería. Necesitan prescripción médica y seguimiento en la consulta mediante revisiones integrales.
No sólo se trata de comprobar el peso, también analizamos la tolerancia al fármaco, los efectos secundarios, la dosis.-
¿Le piden sus pacientes expresamente inyecciones de Ozempic?-
Sí, muchas veces han venido a la consulta pidiendo la prescripción de este tipo de tratamientos, pero los médicos tenemos que ajustarnos a las directrices del Ministerio de Sanidad, que regulan también las indicaciones de cada medicamento. Cada vez hay una mayor revisión en este aspecto. .
– ¿Qué tipo de persona puede optar al tratamiento?- En el caso del Wegovy, la persona debe presentar un Índice de Masa Corporal de 30 kg/m2 o en adelante (o 27 kg/m2 o superior si existen comorbilidades). En el caso del Ozempic, se tiene que padecer además diabetes tipo 2.
Habría que tener en cuenta también, por ejemplo, que no se debería prescribir en pacientes que estén embarazadas o proporcionando lactancia materna.-
¿Cómo se administra?-
En el caso concreto del Ozempic, implica una inyección subcutánea semanal, partiendo de la dosis mínima de 0,25 mg . La caja puede durar un mes. A partir de ahí, se va aumentando la dosis de carga a 0,50 mg -y finalmente a 1 mg- si la evolución médica lo aconseja. Por ejemplo, si el paciente presenta distensión abdominal, naúseas o cualquier otro trastorno digestivo se suele reducir la carga a la dosis previa que sí haya sido bien tolerada.
– ¿Es un tratamiento de por vida?-
Aunque la diabetes y la obesidad suelen ser enfermedades crónicas, el uso de la semaglutida no debe serlo.
De hecho, al reducir el peso con estos tratamientos la mejoría cardiovascular es bastante importante, y esto permite también generar un feedback positivo y una mayor implicación del paciente para rescatar o implementar hábitos saludables.
– ¿En qué sentido?-
Por una parte en la alimentación, aprovechando la sensación de saciedad. Pero especialmente con el ejercicio físico, pues es mucho más dificil de una persona con un grado 3 de obesidad empiece a hacer deporte que cuando ya ha perdido un peso considerable y no le molestan tanto las rodillas (por ejemplo). Esto a su vez le va a generar nuevos cambios, que son importantes para que cuando se le retire el tratamiento el paciente sea capaz de mantener esos nuevos hábitos adquiridos.
Fuente ABC