Paiporta se ha situado en el mapa de España en la última semana por dos motivos: por ser el epicentro de la catástrofe de la DANA y por ser el primer municipio del país que recibe a los Reyes en democracia tirándoles piedras, barro, botellas, palos y cubos de plástico. Un día después de los altercados contra Don Felipe y Doña Letizia , este lunes en las calles de esta localidad valenciana -entre lodos, muebles destrozados apilados por todas partes y menos voluntarios por el inicio de la semana laboral- el sentir general de los paiportinos al preguntar sobre los momentos de tensión vividos el día anterior y los ataques a los Reyes era que «el pueblo de Paiporta no es así», como expresó a ABC Hugo Vallés, de 17 años, mientras ayudaba a su tío a poner en orden la tienda de productos de limpieza que tiene en una de las principales calles del municipio. En Paiporta las elecciones las gana el PSOE con mayoría absoluta y su alcaldesa es socialista, por lo que no es un pueblo que se identifique con grupos de ultraderecha. Más bien todo lo contrario. Aun así, a última hora del domingo se relacionó al grupo ultra Revuelta con los altercados, por haber jaleado a los vecinos de Paiporta para mostrar un perfil con el que la mayoría no se identifica. Tanto es así que ninguno de los consultados por ABC al día siguiente hizo referencia a los ultras .Noticia Relacionada Incidentes en Paiporta estandar Si El joven acusado de ser de ultraderecha: «No tengo nada que ver, yo ni voto» Angie CaleroLo que se vio durante la visita de los Reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón fue el sufrimiento de un pueblo que se siente abandonado por el Gobierno y que acude a la hemeroteca para demostrarlo, como afirma Sara, de 43 años, cuando recuerda que, al día siguiente del terremoto de Turquía, su Gobierno mandó helicópteros con comida y agua potable mientras a Paiporta no ha llegado nada hasta cuatro días después: «¿Por qué España se está ahogando y tenemos que pedir ayuda al Gobierno ? ¿Por qué tenemos que empezar un protocolo de que uno pida y el otro mande?». Cuando se cumple una semana de la riada y tras los altercados del domingo, Hugo Vallés dice que le «gustaría recalcar que el pueblo valenciano no es violento», pero que «la presencia de Sánchez y Mazón avivó el fuego que Paiporta se está guardando tanto». «Sánchez se fue y todo lo que iba a ir contra él fue para el Rey», explica, al tiempo que añade que, cuando «los Reyes se quedaron solos, el pueblo se relajó y estuvieron conversando para dialogar con ellos y pedirles ayuda».Juan Goncejo, en su casa de Paiporta Pablo Ortega«La culpa, a parte de cuatro descerebrados, no iba contra el Rey ni contra Letizia, todo lo contrario. En nombre de la calle, les puedo trasladar todo el cariño y las gracias hacia los Reyes» Juan Goncejo«El Rey hizo mucho apoyo psicológico», comenta Hugo. Cree que «fue el único que se quedó a dar la cara», que «no se merecía» los abucheos y que recibió «la indignación de todos estos días acumulada en un solo foco». «Es verdad que había varios bandos bastante distanciados, pero siempre hay gente a favor y en contra », señala. Al otro lado del pueblo, en el casco antiguo, Juan Goncejo reconoce que «la gente está muy quemada por lo que ha pasado». Al día siguiente de la riada, entre varios vecinos de su calle sacaron tres cadáveres de plantas bajas, donde el agua llegó a los tres metros de altura. «¿Cómo no va estar la gente quemada?», pregunta. Con todo, afirma que «la culpa, a parte de cuatro descerebrados, no iba contra el Rey ni contra Letizia , todo lo contrario. En nombre de la calle, les puedo trasladar todo el cariño y las gracias hacia los Reyes». «Es tarde para pedir votos»A Juan no le pareció bien, según dice, la presencia de Sánchez y Mazón. «Que vengan seis días después… Pueden venir si quieren con una pala y con botas, porque venir a por votos ya es tarde , ya que se ha muerto mucha gente por no dar un aviso».Opina lo mismo su primo Manuel, quien no comprende «que no vengan el primer día»: «Ellos tienen mucha tecnología, sabían lo de la alerta amarilla y roja y que lleguen los avisos a las siete… Nos hemos quedado sin nada». «No veo correcto las agresiones porque todos los paiportinos no somos así, pero la impotencia de verles llegar cinco o seis días más tarde después de todo lo que ha pasado… Ellos sabían que podía pasar esto. Nos sentimos engañados y abandonados», añade. Desolados por la devastación Pau Oliver, en las calles de Paiporta; Hugo Vallés, junto a la tienda de su tío, y Manuel, el primo de Goncejo Pablo OrtegaManuel tiene amigos que han perdido familiares y otros «que no tienen para comer ni ropa». Clama al cielo que la gente «está desesperada» y que la visita se produjo en un contexto de «impotencia, rabia y nervios» de todos los paiportinos. «Que yo no digo que el Rey de España tenga la culpa , pero los políticos que nos mandan no creo que hayan hecho bien las cosas teniendo tanta tecnología como tienen y avisando tan tarde a la población», apunta. Destaca, sobre todo, «la solidaridad de Valencia» y de toda la gente que ha venido a ayudarles. A dos calles de donde vive Juan, Sheila, quien trabaja como administrativa en una academia de inglés, reformó hace cinco años una casa del pueblo, donde vive junto a su marido y sus dos hijos. La noche de la riada tuvo que pasar con los pequeños al balcón de la casa de al lado cuando vio que el agua cubría cuatro metros de la planta baja. Junto a su hermana Sara, explica que ahora mismo en Paiporta «hay muchos sentimientos». Sobre todo hay «miedo, odio, abandono». «No fue el mejor momento para que vinieran los Reyes y menos con la compañía que trajeron», dice. «No soy partidaria de las agresiones, pero con el sentimiento que hay en el pueblo de abandono, creo que es poco lo que les hicieron», reconoce, al tiempo que destaca que los Reyes estuvieron «muy cercanos y que se notaba que sentían de verdad lo que estaban haciendo»: « Los vi humanos . Cuando vi a Letizia la cara que ponía… Vi perfectamente la empatía que sentía hacia el pueblo y el Rey igual abrazando a dos chicos». Sara coincide en que vio a la Reina compungida y desolada : «Se me ha quedado grabada la imagen de su cara llena de barro». «Noté la cercanía de los Reyes. No les dio asco mancharse ni abrazar a la gente que estábamos todos de barro hasta aquí», dice, señalando su cintura. «Si vuelven, lo que tienen que hacer es venir ellos dos solos. Sin ningún cargo político», afirma. Y sentencia: «Ellos representan al pueblo llano y los políticos, a la casta».
Fuente ABC