Una esponja y detergente es todo lo que se necesita para lavar platos y otros utensilios de cocina, y así dejar todo reluciente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el mismo proceso de enjuague puede darse una contaminación bacterial.
Esto se debe a que la esponja debe cambiarse con frecuencia, ya que si no contribuye a la proliferación de bacterias que derivan en posibles infecciones.
Sin embargo, el tiempo de vida útil puede variar según el uso y los cuidados que se le dé.
¿Cada cuánto hay que cambiar la esponja de la cocina?
Se debe reemplazar este objeto de cocina cuando presente estas condiciones:
- La fibra se separa de la esponja
- Perdió su color original
- Se deformó o se siente muy suave
- Se hacen bolitas o rollitos en la fibra
- Hay mal olor
- Está pegajosa al tacto
- Presenta puntos negros o blancos en la fibra
- Para reducir el riesgo de contaminación, se recomienda:
- Lavar la esponja con agua caliente y jabón tras cada uso
- Escurrirla bien y dejarla en un lugar seco y ventilado
- Evitar el uso de una misma esponja para distintas superficies de limpieza
¿Qué pasa si no cambio la esponja de la cocina?
Si no se cambia la esponja de la cocina pueden darse las siguientes situaciones:
- Acumulación de bacterias: al ser húmedas pueden la proliferación de Escherichia coli y Salmonella que se multiplican rápidamente por su contacto constante con los alimentos.
- Contaminación cruzada: utilizar la misma ´para limpiar utensilios y superficies puede transferir bacterias y residuos.
- Propagación de hongos: pueden albergar organismos que pueden ser problemáticas para personas con un sistema inmunológico débil.
- Acumulación de microplástico: con el uso liberan plásticos al ambiente que se transfieren a la comida o agua.
- Contamina el ambiente: al no ser biodegradables pueden permanecer cientos de años en los océanos.
¿Cada cuánto tengo que cambiar la esponja de la cocina?
La esponja de cocina debe cambiarse cada 15 días como máximo para evitar la proliferación de bacterias y posibles infecciones. Para reducir el riesgo de contaminación, se pueden seguir estos consejos:
- Lavar la esponja con agua caliente y jabón tras cada uso.
- Escurrirla bien y dejarla en un lugar seco y ventilado.
- Evitar el uso de una misma esponja para distintas superficies de limpieza.
- Lavarse las manos después de usar la esponja.
- Desinfectar la esponja regularmente sumergiéndola en vinagre blanco o agua hirviendo durante 30 minutos.
Fuente El Cronista