Elías Levy Benarroch ׀ Madrid.
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez ha intensificado sus vínculos con los palestinos con la firma de una serie de acuerdos por el que les concederá otros 75 millones de euros en ayudas, y su compromiso de reforzar a la agencia de refugiados UNRWA, medidas que en su conjunto representan un mayor distanciamiento de las posturas de Israel. Pero la guinda de la semana ha sido el que fuentes de Exteriores asegurasen que España arrestará al primer ministro, Benjamín Netanyahu, si aterriza en el país, tras la orden emitida el jueves por la Corte Penal Internacional (CPI).
Que las relaciones hispano-israelíes pasan por su peor momento desde 1986 es sabido desde hace ya casi un año, pero si alguien cultivaba la esperanza de que la crisis hubiera tocado fondo y se vislumbrase una pronta mejoría, los hechos en el terreno indican todo lo contrario.
ENCUENTRO INTERGUBERNAMENTAL
El jueves, Sánchez recibió en la Moncloa, sede del Gobierno, al primer ministro palestino Muhammad Mustafa, para la que ha sido la primera reunión intergubernamental entre ambos países tras el reconocimiento oficial del “Estado de Palestina” por Madrid el pasado 28 de mayo. Sánchez calificó el encuentro como un “símbolo” del compromiso que “con el presente y el futuro de Palestina”, según un comunicado oficial, en el que agrega que la reunión pretendió “contribuir a proyectar internacionalmente la estatalidad de Palestina como Estado y alentar a otros países a seguir el paso dado por España” en mayo.
El reconocimiento como Estado, después de varios choques en los meses previos por las incesantes críticas españolas a Israel en la guerra de Gaza, supuso un quiebre en las relaciones entre los dos países, tras lo cual el entonces ministro de Exteriores, Israel Katz, decidió llamar a consultas a la embajadora Rodica Radián-Gordon, que estaba por regresar tras concluir su misión. Su sucesor, Tzvi Vapni, no ha pisado España, al menos no oficialmente, ni tampoco se le espera en un futuro próximo.
En el encuentro, los Gobiernos de España y de la Autoridad Palestina firmaron una Declaración Conjunta en la que reafirman “la asociación de ambos países por la paz”, y cuatro memorandos de entendimiento en materia de trabajo, educación, juventud y agricultura. España también se comprometió a apoyar a los palestinos “con al menos 75 millones de euros” en los próximos dos años, tras ya haber triplicado su ayuda durante 2023 y 2024.
En el encuentro participaron, entre otros, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, estás dos últimas de la coalición de izquierdas Sumar y de las más críticas con Israel. Ambas han exhortado repetidamente a romper relaciones diplomáticas.
ESPAÑA ARRESTARÍA A NETANYAHU Y GALLANT
Y aunque el titular de Exteriores, José Manuel Albares, afirmó hace semanas que España no romperá relaciones con Israel, como no lo ha hecho con Rusia en el caso de la guerra de Ucrania, las relaciones entre los dos países se han tornado más complejas –si cabe- desde que la CPI emitió la orden de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant.
A diferencia de otros gobiernos europeos, España no se ha pronunciado oficialmente sobre la decisión de la Corte Penal, pero fuentes en Exteriores han comunicado a los medios -bajo condición de anonimato- que “respetará” las órdenes de arresto. Es algo que tampoco extraña dado que Sánchez respaldó hace unos meses el proceso sudafricano contra Israel, por presunto genocidio, ante el Tribunal Internacional de Justicia. Ahora, sin entrar en detalles, sólo dijeron que “España respeta la decisión de la CPI y cumplirá con sus compromisos y obligaciones en relación al Estatuto de Roma y el Derecho Internacional”.
Dentro del arco político en España, el único que se ha pronunciado sobre el caso ha sido el líder del partido derechista Vox, Santiago Abascal, que ha calificado la CPI de “instrumento al servicio del mal”. En un mensaje por redes, el líder de Vox se pregunta “¿cuándo (la CPI) ha cursado orden de captura contra el criminal (cubano) Díaz-Canel, contra el ayatolá iraní o el tirano Maduro que asesinan a sus propios pueblos?” y asegura que “no tiene ninguna legitimidad quien equipara hoy a los terroristas asesinos de Hamás con el jefe de un gobierno democrático que defiende a su pueblo de quienes quieren exterminarlo”.
Consultadas por Aurora, fuentes de la Embajada israelí en Madrid han declinado pronunciarse sobre la postura de España.
EL PODER LEGISLATIVO: FOCO DEL ANTI-ISRAELISMO
Sí lo han hecho sobre un encuentro hace unos días en el Congreso de los Diputados convocado por partidos y grupos pro-palestinos al que fue invitada la relatora de la ONU Francesca Albanese, objeto de las condenas de EEUU, Alemania y Francia por antisemitismo. La Embajada de Israel destacó que el Congreso abría así “sus puertas a una antisemita y defensora del terrorismo”, y lamentó que acogiera “una intervención de quien ha utilizado durante mucho tiempo su mandato en la ONU para difundir la propaganda de Hamás”.
Unos días antes, y tras las exigencias de Israel de desmantelar la UNRWA por el uso y abuso que Hamás hace de ella, el Senado emitió de forma casi unánime una declaración de apoyo a la política del Gobierno socialista de defender y preservar ese organismo a nivel internacional y “a contribuir al impulso de iniciativas de la comunidad internacional para evitar el desmantelamiento”. Consecuencia inmediata fue una partida adicional de casi 900.000 euros en favor de ese organismo.
La propuesta, presentada por el PSOE (socialista), fue aprobada por 254 diputados a favor, mientras que sólo 3 votaron en contra, los de Vox, el único partido en España que desde que estalló la guerra se ha alineado incondicionalmente con Israel. Su presidente, Abascal, ha visitado Israel este año y mantiene una relación estrecha con el ministro Amijai Chikly, quien hace unos días le felicitó públicamente por su nombramiento como presidente del grupo parlamentario Patriotas por Europa.
VIDEO: Comparecencia del senador Ángel Pelayo, de Vox, en la que asegura que su partido no apoyará ninguna moción socialista que apoye a organizaciones como la UNRWA, infiltrada por terroristas de Hamás y Hezbollah.
Fuente Aurora