Por Enrique Serbeto
El líder de los populares europeos, el alemán Manfred Weber, pasó fugazmente por Madrid para reunirse con Alberto Núñez Feijóo justo antes de un cónclave de líderes populares en Berlín. Justo el tiempo para echar un vistazo a la situación política en España y las perspectivas del conjunto de la Unión Europea. Sobre la situación en España, Weber considera que «el país está profundamente dividido, lo que no es bueno. por eso necesitamos políticos que puedan unificar, no dividir al país.
Y creo que en este momento la persona adecuada para dirigirlo sería Alberto Nuñez Feijóo. El segundo aspecto es que España no está contribuyendo al desarrollo de Europa, es un país que ha dejado de estar en el centro de gravedad de las decisiones en la UE y creo que España debe volver a Europa.-Hay varias cuestiones esenciales sobre el respeto del Estado de derecho por parte del Gobierno que impulsa una disposición para poder eludir la ley a sus familiares o a personas de su círculo más íntimo que están siendo investigados.
-Estoy viendo que hay un montón de europeos que leen estas cosas en los periódicos y no se acaban de creer que estén pasando en España, que es un país occidental, un país democrático. Esto está dañando su imagen. Y para mi, es importante recordar que el Estado de derecho quiere decir que los jueces son independientes a la hora de decidir, eso es fundamental.
En realidad, esto está pasando desde el inicio de este mandato de Sánchez, que llegó al poder porque ignoró el Estado de derecho con sus pactos con los independentistas, con aquella ley de Amnistía o con la idea de instaurar comités para supervisar las decisiones judiciales que son cosas claramente inaceptables porque no respeta la separación entre el legislativo y el judicial. Ahora, una de las cosas más difíciles de entender es lo que está pasando con el fiscal general del Estado, que está siendo investigado por el Tribunal Supremo y que si entiendo bien fue nombrado por Sánchez.
Ya sé que hay una investigación en curso, pero he pedido a la Comisión Europea que preste atención a este caso.
-¿Y qué puede hacer la Comisión en términos concretos?
El proyecto de reforma de la ley de procedimiento judicial ya se tramita y seguramente se aprobará como se aprobó la amnistía.- Existen mecanismos de control que obligan a los gobiernos a cumplir con las reglas. En el caso de Hungría, por ejemplo, hemos llegado incluso a cortar el flujo de dinero. Es decir; las herramientas existen, se trata ahora de si la nueva Comisión está decidida a hacerlas cumplir. Su obligación es dejar claro que en toda la Unión Europea se respeta el Estado de derecho. Por ello se lo he comunicado, porque en el caso español hay elementos evidentes que deben ser investigados.
Según revelaciones periodísticas, el político belga acudía cada tarde a una gasolinera cercana a su domicilio de Bruselas para adquirir los billetes de lotería-Mucha gente cree que hay una relación muy particular entre Pedro Sánchez y la presidenta Von der Leyen, que ella necesita el apoyo de los socialistas y que al final siempre le perdona todo.
Para empezar, el análisis sobre el respeto del Estado de derecho se hace de forma independiente y en caso de que existan conflictos, han de ser los jueces del Tribunal de Justicia Europea los que deben decidir. Creo que es importante recordar que cuando se trata del respeto al Estado de derecho estamos sometidos a ello todos los partidos. En cuanto a Ursula von der Leyen, ha sido la candidata del Partido Popular Europeo, estuvo en España haciendo campaña con Alberto Nuñez Feijóo y ahora gracias al resultado electoral estamos implementando en Europa las políticas del PPE, ya sea en el caso de los agricultores, de la Defensa, de la reducción de burocracia, de la competitividad.
Tania Sieira-Si se mira al conjunto de la UE, la situación en Francia es muy delicada, en Alemania habrá elecciones inciertas, España está en una situación inestable, Tusk en Polonia trata de consolidarse frente al PiS en las presidenciales… Lo único sólido que se ve en Europa es Italia.-Bueno, hay otros países donde se puede decir lo contrario. Pero es verdad que en general en Europa ahora mismo el ambiente político es intenso. La verdadera respuesta que necesitamos es ser ambiciosos en nuestros objetivos.
Tenemos que ayudar a resolver los problemas cotidianos, pero también hay que apostar por grandes proyectos, como el de la seguridad para nuestro continente, que en mi opinión significa construir un pilar de la Defensa en la UE que aún no tenemos. Piense por ejemplo en la ciberseguridad, todos sabemos qué es y somos conscientes de que las fronteras no significan nada ante esta amenaza. Por eso creo que tendríamos que crear una ciberbrigada a escala europea para ayudarnos a defendernos de esta amenaza. En estos campos deberíamos estar a la vanguardia del mundo.-Y esto se puede hacer con Francia y Alemania, el eje motor de Europa, en la situación en la que están los dos países?
-Al menos por lo que respecta a Alemania puedo decir que tenemos buenas perspectivas, porque estoy seguro de que Friedrich Merz va a ser el próximo canciller de Alemania. Este periodo de tres años gobernados por los socialistas, que ha sido un desastre, se acabará. Todo el mundo prevé que en Alemania habrá estabilidad.
En Francia es diferente y mucho más complicado, debido a los graves errores de Emmanuel Macron. Mi mensaje a la izquierda y al centro-izquierda en Francia es que dejen de caminar hacia la radicalización y que se alejen de Jean-Luc Melenchon.Pactos con radicales «Cuando hablamos de líneas rojas contra los extremismos, no veo que se tengan en cuenta para los pactos con la extrema izquierda»-En toda Europa, en el Partido Popular se debate sobre los pactos con partidos de extrema derecha, que en el caso alemán pueden ser clave.
-Puedo decir que AfD ha celebrado su congreso y han votado por salir de la Unión Europea, salir del euro y salir de la OTAN. La sustancia de este partido es que son un apéndice de Putin. Y por eso resulta impensable que pudiéramos tener cualquier tipo de cooperación con él, una parte de cuyos miembros son auténticos neo nazis. Eso es una línea roja total, imposible de rebasar. Nuestros socios tienen que ser proeuropeos, pro-Ucrania y respetar las reglas del Estado de derecho. Y, por cierto, cuando hablamos de líneas rojas contra los extremistas, no veo que se tomen en cuenta para justificar pactos con la extrema izquierda.
En España hay una coalición que es un verdadero experimento radical, cuyos miembros están en contra de la OTAN y al mismo tiempo en el gabinete de Sánchez. Sánchez debería justificar esas alianzas y al PP Europeo no nos ha de dar nadie ninguna lección sobre los pactos con los extremistas. -Trump vuelve a la Casa Blanca y apoya abiertamente a extremistas como AfD o Vox en España.
-Bueno, primero hay que tener en cuenta que Trump es un provocador. Yo aconsejaría que no fuéramos detrás de cada mensaje que publica en redes sociales. Pero al mismo tiempo es un negociador y le podemos ofrecer acuerdos que beneficien sus intereses y los intereses europeos al mismo tiempo.
Por ejemplo, a Estados Unidos y a la UE nos interesa limitar el poder global de China. Pero al mismo tiempo, debemos responder con fortaleza desde Europa. Esto que está haciendo Elon Musk, tratando de probar que todo está permitido en las redes sociales ha de ser limitado por las reglas europeas. No se pueden permitir discursos de odio o noticias falsas, hay que proteger a las personas. En Europa tenemos leyes sobre los límites en este campo y creo que deberemos hacerlas aplicar en las redes sociales.
Musk o Zuckerberg ahora dicen que no debe haber reglas, nosotros debemos decirles que si quieren ganar dinero en el mercado europeo han de respetar las leyes europeas. No quiero vivir en un mundo controlado desde Estados Unidos por los oligarcas tecnológicos.
Elecciones alemanas
«Los tres años de gobierno socialista han sido un desastre para Alemania»-Una parte de esa posición se debe a la ventaja tecnológica que han desarrollado las empresas estadounidenses. La presidenta Von der Leyen quiere lanzar un programa basado en la recuperación de la competitividad en Europa como avanzaba el plan Draghi. ¿cree que podrá lograrlo?-Lo que prepara la presidenta, la brújula de la competitividad, será la base del nuevo mandato, como lo fue el Pacto Verde en el pasado. Esto fue una iniciativa del PPE y ahora esperamos que podamos empezar a ponerla en marcha. Uno de los elementos principales es profundizar en el mercado único, por ejemplo, en el campo de los servicios, los mercados financieros o la energía.
En segundo lugar, necesitamos desarrollar el comercio. Si Estados Unidos quiere lanzarse hacia posiciones proteccionistas o China se convierte cada vez en un socio comercial más difícil, nosotros necesitamos cosas como la ratificación del acuerdo de libre comercio con Mercosur. .Hay que decir claramente que si los europeos no somos capaces de ratificarlo, entonces estaremos empujando a Sudamérica hacia China. Y el tercer capítulo, muy importante para las pequeñas empresas, es la reducción de la burocracia, al revés de lo que proponen los socialistas que promueven más regulaciones.
-De la pasada legislatura ha quedado pendiente el tema de la prohibición de la venta de vehículos con motor de combustión.
¿Qué va a pasar con eso?
-Lo primero, para que quede claro, el PPE está plenamente comprometido con los objetivos climáticos, pero pensamos que hay que actuar con pragmatismo y no con ideología. Significa que aún vamos a necesitar los motores de explosión durante las próximas décadas igual que se necesitarán los eléctricos. Queremos mantener los objetivos con regulaciones tecnológicamente neutrales. Ursula von der Leyen ya lo adelantó en su discurso en julio y espero que los socialistas despierten de una vez porque se ha cometido el error de prohibir una de las mejores tecnologías que tenemos los europeos que son los motores de combustión y eso lo vamos a revisar. Más allá de 2035 se podrán comprar coches con motor de explosión, aunque hay que dejar claro también que tendrán que venir con soluciones tecnológicas que eliminen las emisiones de CO2 para que sean los usuarios y los ingenieros, no los políticos, los que elegirán qué tecnología se adapta más a sus necesidades.
Fuente ABC