
Este martes, se conoció la renuncia de Jorge Teves a la presidencia del Ente de Movilidad Provincial (EMOP) tras ser sancionado por conducir alcoholizado. Se supo que el gobernador Alfredo Cornejo aceptó su renuncia el mismo martes luego de un comunicado publicado en X.
Lo cierto que la misiva dejó varios detalles llamativos, a pesar de lo escueto del mensaje.
Algunas (tristes) curiosidades
1⃣ El hecho ocurrió el 17 de enero en Godoy Cruz, cuando un control de tránsito detectó que Teves tenía 1,2 gramos de alcohol en sangre, superando el límite permitido. Pasaron 10 días hasta que trascendió la noticia y 11 hasta que Teves se dignara a dejar su cargo.
¿Habría renunciado o habría sido echado luego de este hecho si el hecho no hubiese sido de público conocimiento? Los 11 días de gracia indican que no.
2⃣ El tuit que publicó la cuenta oficial del Gobierno de Mendoza expresa que “a raíz de los hechos de público conocimiento, el Gobernador Alfredo Cornejo aceptó la renuncia de Jorge Teves al cargo como director del Ente de Movilidad Provincial (EMOP)”. Aceptó. No la se la pidieron. Ni el 17 de enero, ni el 18, ni el martes.
Todo pese a ser estar fundamentado en:
Las disposiciones de la Ley N° 7412 (artículo 18), donde menciona claramente el procedimiento para la remoción de directores del EMOP por incumplimiento de sus obligaciones.
Tampoco acatando el artículo N° 23 inc. a), que lo obliga a cumplir y hacer cumplir la Ley de Tránsito y Transporte de la Provincia.
Mucho menos al ojear la Ley de Tránsito de la Provincia (Ley N° 9024, art. 52 inc. 7), que prohíbe inequívocamente manejar bajo los efectos del alcohol.
Ni siquiera basándose en la Constitución Provincial (artículo 128, inciso 22), que establece que el gobernador tiene la facultad de suspender o remover a los funcionarios administrativos,
Ni por asomo hacer regir la Ley de Ética Pública N° 8993, que menciona las normas de conducta que deben regular el ejercicio de la función pública para asegurar un desempeño responsable, honesto, justo, digno y transparente.
3⃣ En su renuncia, Tevez dice claramente: “La razón del uso del vehículo oficial se basó en la necesidad de un traslado sin chofer, con el objetivo de no cargar al Estado provincial con un empleado para esa tarea”.
Gracias señor Teves, por no cargar el Estado provincial con un chofer un viernes a las 03 de la mañana para trasladarlo a vaya saber dónde. Preferimos el riesgo de que tome y maneje. Nos quedó claro. (¡¿Por qué el Presidente del EMOP tiene chofer a disposición?!)
4⃣ En el comunicado expresa: “Considero importante aclarar que he cometido una falta contravencional que horada la responsabilidad de un funcionario público, aún no siendo delito“. Es decir, Teves quiere que sepamos que tiene la honradez y caballerosidad de marcharse por una simple contravención que ni siquiera es delito. Sí, quiere que le agradezcamos nuevamente.
5⃣ Luego explica en la misiva: “Toda acción de esta índole debe tener una sanción específica y así fue como se aplicó en mi caso, con una multa económica alta y la inhabilitación para conducir por 120 días. Además, estuve privado de la libertad hasta las 06 de la mañana”.
Teves básicamente busca que sepamos que ya pagó, en todo sentido, por su accionar abonando 2 millones y medio de multa, sin conducir por cuatro meses (por suerte tiene chofer) y estar privado de libertad durante tres horas. Pobre Teves, hasta me da pena.
6⃣ Los últimos dos párrafos de la carta de cinco en total Teves los usa para felicitar al gobierno de la provincia por realizar controles de alcoholemia. Qué atento, se merece ser derivado a otro puesto urgente.
7⃣ Y luego dice que su caso “sirve como ejemplo”. Sí, como leíste. Una vez más, un pedido del funcionario que busca un tercer agradecimiento por su accionar. De amianto.
En fin, una suma de papelones que enmarcan un papelón aún más grande que el Gobierno buscó en todo momento ocultar o bien minimizar antes de la repercusión pública.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today