El Banco central de Estados Unidos ha decidido en su reunión de este miércoles mantener los tipos de interés en el rango con el que cerró 2024, entre el 4,25% y el 4,5%. La Fed confirma así un freno en la trayectoria de tres descensos iniciada el pasado mes de septiembre, cuando los tipos llegaron el máximo del 5,5%, y lo hace después de la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca.
Esta senda más prudente y votada por unanimidad ya se vislumbró en diciembre, cuando los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal votaron sus perspectivas de nivel de tipos para este año y resultaron ser más elevadas que las anticipadas en septiembre. En concreto, el cuadro de puntos proyectaba en septiembre unas cuatro rebajas de tipos de 0,25 puntos a lo largo de 2025, pero se redujo en diciembre a unas dos al proyectar el rango de tipos a finales de año entre el 3,75% y el 4%.
La reacción de Wall Street ha sido algo negativa. Minutos después de conocer la decisión, los tres principales índices de EEUU, Nasdaq, Dow Jones y S&P, profundizaban sus caídas generalizadas en unas décimas porcentuales. El S&P 500, por ejemplo, se ha dejado tres décimas entre las 20:00 horas y las 20:15.
Oficialmente, esta política más restrictiva se debe a que el organismo presidido por Jerome Powell prevé una inflación más elevada durante más tiempo y un crecimiento económico algo más robusto, lo que consideran que proporciona el margen necesario para mantener los tipos altos. En su comunicado de este miércoles, la Fed elimina la referencia presente en los anteriores de una evolución favorable hacia el objetivo del 2% y, además, incide en que la tasa de paro se ha estabilizado en un “nivel bajo” y las “condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas”. En una rueda de prensa posterior, Powel ha reconocido que los miembros del Comité “no tenemos prisa para ajustar nuestra postura” sobre bajar los tipos más rápido, como pide Trump.
No obstante, no se puede obviar que el parón coincide con la vuelta de Trump a la presidencia, que ya ha arrancado su nuevo mandato expulsando inmigrantes y anunciando nuevos aranceles y una política fiscal expansiva. Estas medidas añaden incertidumbre sobre el comportamiento macroeconómico y pueden provocar un repunte de la inflación, pero las nuevas políticas no han influido todavía en la decisión de la Fed. A preguntas de los medios, Powel ha señalado que cree que hay que “dejar” que las políticas tengan su recorrido. “Observamos pacientemente y entendemos que no hay prisa por responder“, en línea con su postura previa a la toma de posesión de Trump del pasado 20 de enero. Según Powel, la decisión del Comité se basa exclusivamente en los datos económicos.
Las proyecciones publicadas en diciembre contenían un repunte de la inflación de cuatro décimas, hasta el 2,5% en 2025, y un mantenimiento del dinamismo económico con un crecimiento esperado del 2,1% para este año, una décima más. En cuanto al desempleo, estiman que finalice 2025 en el 4,3%, una tasa creciente en los últimos meses, pero que sigue suponiendo prácticamente el pleno empleo.
El plan de la Reserva Federal para reducir los tipos de interés vuelve a cambiar
Nick Timiraos
A la espera de que se publiquen nuevas previsiones económicas en la próxima reunión del 19 de marzo, que ya estarán influidas por las primeras medidas de Trump, el Comité considera que con estos datos es posible mantener una política monetaria más restrictiva para devolver la inflación al objetivo del 2% sin ahogar el empleo ni la economía.
Por el momento, los últimos datos macroeconómicos reflejan que la inflación se ha estancado por encima del 2%, cerrando diciembre en el 2,9% y con repuntes desde septiembre. Además, el PIB ha ido de menos a más durante el año 2024, con un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre, pero del 0,7% y del 0,8% en el segundo y el tercero, lo que deja la cifra anual en el 2,7% a la espera del dato del último trimestre del año.
Powel evita confrontar con Trump
La decisión de la Fed llega en un momento de creciente tensión con Trump. El presidente ya mandó un mensaje claro en su intervención en el Foro de Davos la semana pasada, en la que instó a la Reserva Federal a bajar los tipos “inmediatamente” e insinuó tener más conocimiento sobre política monetaria que el organismo: “Conozco las tasas de interés mucho mejor que ellos”, aseguró, añadiendo que “lo sé ciertamente mucho más que quien está principalmente al cargo de tomar esa decisión. Si no estoy de acuerdo lo haré saber”.
Los tipos de interés serán más altos en el futuro. Sobre todo si gana Trump
Greg Ip
El presidente de la Fed ha señalado al respecto durante la rueda de prensa que no va a realizar “ninguna respuesta ni comentario a lo que el presidente dijo porque no es apropiado“. Además, ha apelado a que los estadounidenses confíen en que los miembros del Comité “seguimos haciendo nuestro trabajo como siempre, centrándonos en utilizar nuestras herramientas para lograr nuestros objetivos”.
La tesis de Trump es que la inflación se reduzca con sus medidas energéticas, consistentes en explotar los yacimientos de petróleo de EEUU y construir más infraestructuras energéticas, de manera que el país exporte energía y los precios del petróleo caigan. No obstante, los aranceles, la relocalización de la producción en el país y las medidas antiinmigración van en el sentido contrario.
Con el freno de este miércoles, la Fed se desmarca del BCE, ya que hasta ahora ambos habían recortado 100 puntos básicos desde el inicio de los descensos. Al menos parte de la distinta estrategia se debe a que la fortaleza económica de EEUU no es la de la UE, con un crecimiento esperado por la Comisión Europea de solo el 0,9% para 2024 y del 1,5% para 2025 y con la principal economía de los 27, Alemania, en recesión los dos últimos años.
Fuente El Confidencial