Como si los padres hubiesen dado orden de no ir allí o muchos jóvenes hubiesen visto razonable buscar otro sitio, El Arenal , zona habitual de botellones el fin de semana, lucía prácticamente vacío durante la noche del sábado, siete días después del asesinato de Álex , alumno de 16 años del Instituto Averroes y miembro del Club Deportivo Azahara Guadalquivir . Desierto y oscuro, el lugar contaba sin embargo con una zona luminosa: el altar improvisado lleno de velas, escritos y fotos que recordaba a la fatal víctima del apuñalamiento. «Aunque no te haya conocido, me ha partido el corazón, hermano, cuídate donde estés», se podía leer en un texto más largo pegado en la valla, que concluía con un «siempre en nuestro corazón» . Era una de las muchas muestras de cariño que ha depositado la gente en el sitio donde tuvo lugar el fatal desenlace.Noticia Relacionada vertical No En imágenes, el emotivo recuerdo al joven asesinado en El Arenal Valerio Merino Velas y mensajes de cariño cubren un altar improvisado en el lugar en el que el chico fue apuñalado mortalmenteCristian Cordero, Antonio Alcalá y Álvaro Díaz acudieron en torno a las 22.00 de la noche al altar situado en El Arenal. Y además ofrecían velas para que otras personas tuvieran la oportunidad de dejarlas allí encendidas. Eran amigos de Álex del Instituto Averroes. «Estos días he venido mucho aquí porque, sabiendo lo que ha pasado aquí, nos gusta mucho venir para mirar las cosas que le ha hecho la gente», indica Cristian. Estos jóvenes no eran habituales de los botellones en este lugar de Córdoba y, en general, nunca han tenido sensación de inseguridad al hacerlos en otros sitios. «Pero en un botellón nunca sabes lo que te puede pasar, porque hay gente que no piensa antes de hacer las cosas».Noticia Relacionada Fotogalería vertical No La Policía Nacional blinda el Arenal tras la muerte de un menor, en imágenes Rafael Carmona Un menor de 16 años muerte apuñalado por otro en el habitual acceso de la portada de la Feria de CórdobaEn este pequeño lugar para las ofrendas, pocos se aventuran a acercarse tan tarde, y en un Arenal especialmente oscuro y vacío de botellones con sus respectivas pandillas. Otro grupo de cuatro jóvenes, chicos y chicas, se acerca para dejar velas encendidas. Son Victoria, Lucía, Marcos y María. Unos conocían a Álex del instituto, otros por compartir la misma hermandad . Victoria y Lucía definen a Álex como «el mejor», un «cacho de pan» y «muy buena persona». Ambas resaltan a su vez su carácter alegre y nada conflictivo: «si había alguna pelea la intentaba solucionar». También concluyen sobre el asesino lo siguiente: «ese muchacho vino aquí… y a alguien le iba a tocar , porque ese arma no se saca a la calle como decoración». Un coche se para y de él sale una pareja. Están un rato observando las muestras de cariño que han ido dejando familiares, amigos y muchos cordobeses que no conocían a la víctima pero han querido participar. «Lo conocemos del barrio, era un niño muy bueno», señala la mujer. «Lo único que queremos ahora es que descanse en paz y que haya justicia ». Poco después se acerca una pareja con dos hijos. «Pensábamos que hoy habría más gente aquí por tratarse de la semana siguiente». En este caso es la hija quien conocía no al fallecido, sino a su hermano.Muestras de cariño«Has dejado tanto amor como el que has dado», se podía leer a rotulador en uno de los metales de la valla. «Eres de las personas con mayor corazón que he conocido», rezaba uno de los textos. Otro: «Bueno, Álex, ya no nos veremos pero quiero que sepas que fuiste una persona maravillosa (…), gracias por todas las veces que estaba mal y me ayudaste (…)». Otra carta se refiere cariñosamente a Álex como «gordito mío» y se lamenta de lo pronto que los ha dejado, además de rememorar que desde que se conocieron, el autor y el fallecido fueron inseparables : «todas las broncas y partes que nos comimos en clase de tecnología, cómo volvería a esos momentos». Otra misiva sigue la misma senda de loar las grandes cualidades de Álex, reconocidas por todos los que lo trataron: «te has llevado parte de mi corazón, no asimilo que no te vaya a ver nunca más al ir al gimnasio».Noticia Relacionada Sucesos estandar No El presidente del club en el que jugaba el joven asesinado: «Alejandro no hablaba por no incordiar» J. Pino El máximo responsable del Club Deportivo Azahara Guadalquivir describe a la víctima del apuñalamiento en El Arenal como un chico con «una educación magnífica»En un Arenal prácticamente vacío, contrastan en los extremos una barbacoa de varias familias, cerca del estadio, y nada habituales de la zona; en el otro un grupo de amigos con un coche tuneado, con su maletero transformado en grandes altavoces. El alboroto y su actitud agresiva hacen venir a cuatro coches de la Policía. Con respecto a si se ha aumentado la vigilancia en este área , los agentes indican que siempre se están pasando por la zona. Y es que, además de los botellones, hay cerca del río zonas de ‘cruising’ , es decir, lugares para tener encuentros sexuales con desconocidos, por lo que la presencia policial es una constante. Nada, sin embargo, pudo evitar una tragedia tan súbita e imprevista, destacada ahora en su rincón, en el que seres queridos, amigos, allegados y gente anónima está volcando su consideración y ánimos.
Fuente ABC