Buenos Aires-11 de Abril de 2025-Total News Agency-TNA- En una reciente entrevista con Fox News, Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de Estados Unidos, abordó la nueva política arancelaria implementada por el presidente Donald Trump, destacando que la prioridad será “América primero”, relegando a otros países, incluida Argentina.
Rollins mencionó que Argentina es uno de los países que se beneficiará con una tasa arancelaria reducida del 10%, alineándose con otras naciones latinoamericanas, a excepción de Venezuela, Nicaragua y Bolivia. La funcionaria pasó la jornada en la Casa Blanca discutiendo temas arancelarios y mantuvo reuniones con empresarios estadounidenses de diversos sectores.
Durante la entrevista, Rollins citó a un empresario del sector de los camarones y a un ganadero, quienes expresaron su apoyo a la visión del presidente Trump, afirmando que este enfoque será beneficioso para sus familias en el futuro. Recordó que los votantes estadounidenses optaron por un candidato “disruptivo” en las elecciones de noviembre, quien busca romper con el statu quo.
La secretaria reiteró que la administración Trump priorizará los intereses estadounidenses sobre los de otras naciones, afirmando: “No a China, no a la India, no a la carne argentina, no a los lácteos de Canadá, primero, América primero”. Rollins también elogió la capacidad de Trump para luchar de manera efectiva y estratégica por los intereses de los estadounidenses.
Con una sólida formación en temas agrícolas, Rollins posee una licenciatura en Desarrollo Agrícola de la Universidad de Texas A&M y un Doctorado en Derecho de la misma institución. Durante el primer mandato de Trump, ocupó posiciones en la Oficina de Innovación Estadounidense y el Consejo de Política Interior.
En documentos emitidos por la Casa Blanca tras el anuncio de cambios arancelarios, se menciona a Argentina en el contexto de “restricciones no arancelarias”, que limitan las importaciones y exportaciones, afectando el acceso de los fabricantes estadounidenses a mercados globales. Se señala que países como Argentina, Brasil, Ecuador y Vietnam imponen restricciones a productos remanufacturados, lo que limita el acceso al mercado para exportadores estadounidenses y obstaculiza la sostenibilidad comercial.
El documento también destaca que Argentina ha prohibido la importación de ganado vivo estadounidense desde 2002, debido a preocupaciones infundadas sobre la encefalopatía espongiforme bovina, resultando en un déficit comercial de 223 millones de dólares en carne de res y productos cárnicos con Estados Unidos.
Este enfoque proteccionista y las restricciones impuestas por Argentina continúan siendo puntos de tensión en las relaciones comerciales entre ambos países.