Buenos Aires, 16 de junio de 2025 – Total News Agency (TNA)–La Policía bonaerense logró este fin de semana la captura de Ariel Alberto Sosa, considerado uno de los narcos más buscados de la Argentina, quien se encontraba prófugo desde hacía más de un año por narcotráfico, lavado de dinero y asociación ilícita. La detención ocurrió en la localidad de Lomas de Zamora, luego de un control vehicular de rutina que derivó en un hallazgo insólito: el detenido intentó identificarse con un documento falso a nombre de otra persona.

Sosa, conocido por liderar el denominado “Clan Sosa”, operaba principalmente en la provincia de Chaco, donde su organización criminal habría funcionado al menos entre 2009 y 2022. Sobre él pesaba una orden de captura nacional e internacional emitida por el Juzgado Federal de Chaco, además de una recompensa de cinco millones de pesos para quien pudiera aportar información sobre su paradero.
Un control vehicular revelador
Según fuentes policiales, el arresto se produjo luego de que el Centro de Monitoreo de Lomas de Zamora alertara sobre la circulación de una camioneta Toyota Hilux negra con impedimento para transitar. Efectivos se dirigieron rápidamente al cruce de las calles Ejército de los Andes y Antonio Filardi, donde detuvieron el vehículo y solicitaron identificación al conductor, quien se presentó como Federico Narahian Da Silva Dos Santos, de 37 años, exhibiendo documentación en regla.
Sin embargo, al ser trasladado a la comisaría, las autoridades comprobaron que el documento era falso y que el individuo detenido era, en realidad, Ariel Sosa, quien se mantenía prófugo tras el avance judicial contra la red narco que encabezaba en el norte del país.
Historia del clan y antecedentes
La organización que lideraba Sosa se especializaba en el contrabando de estupefacientes y maniobras de lavado de dinero, operaciones que les habrían permitido adquirir vehículos, propiedades y otros bienes de alto valor para encubrir el origen ilícito de los fondos. El clan contaba con ramificaciones tanto en Chaco como en otras provincias, lo que dificultó durante años su desarticulación.

En diciembre de 2024, la Justicia condenó a Lucas Matías Sosa, hermano de Ariel, a siete años de prisión por su rol como engranaje central en la logística del grupo criminal. En el juicio se acreditó que participaba activamente en el lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Con la detención de Ariel Sosa, se golpea nuevamente a una de las estructuras delictivas más complejas y duraderas del norte argentino. Se espera que en los próximos días el detenido sea trasladado a la provincia de Chaco, donde será puesto a disposición del juzgado federal que lo investiga.