Dario Amodei, CEO de Anthropic, sobre la IA: “No se trata de frenar el tren, sino de dirigirlo unos grados antes de que sea tarde”

Dario Amodei, CEO de Anthropic y una de las figuras más influyentes en el desarrollo de modelos de IA, ha lanzado una seria advertencia sobre el impacto que esta tecnología tendrá en el mercado laboral. En una conversación con Axios, el creador del avanzado sistema Claude 4 ha alertado de que entre un 20 % y un 40 % de los empleos de oficina podrían desaparecer en los próximos cinco años. “Esto viene, será rápido y nadie se está preparando”, ha afirmado con contundencia.

Claude 4 y el cambio acelerado del trabajo cualificado

El modelo Claude 4, desarrollado por Anthropic, es capaz de ejecutar tareas complejas que hasta ahora eran exclusivas de profesionales humanos, como redactar, programar o negociar. Amodei advierte que estos agentes no solo facilitarán el trabajo, sino que terminarán por sustituir a gran parte de los empleados de oficina. El ritmo de transformación es vertiginoso, y muchas empresas ya están tomando decisiones al respecto, aunque el debate público siga anclado en la idea de la IA como asistente.

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La brecha entre lo que se percibe y lo que ocurre

A pesar de los ajustes de plantilla en grandes empresas como Microsoft, Meta o Walmart, la mayoría de la ciudadanía continúa viendo la inteligencia artificial como una herramienta de apoyo, no como una amenaza directa. Para Amodei, esa percepción es peligrosa, ya que el cambio no es gradual, sino inminente. “No se trata de frenar el tren, sino de girarlo unos grados antes de que sea tarde”, ha dicho, en un intento de llamar a la acción antes de que la ventana de oportunidad se cierre.

Lejos de posicionarse como alarmista, el CEO de Anthropic ha presentado una serie de propuestas para evitar un colapso social. Entre ellas, destaca la creación de índices sectoriales de impacto, la formación continua de trabajadores y una tasa del 3 % sobre los usos rentables de IA para financiar medidas públicas. Amodei advierte de que no solo está en juego el empleo, sino también el equilibrio democrático, si la mayoría social pierde peso económico.

Fuente El Confidencial