Por John Spencer*, experto en estrategia militar
Imaginen que el desembarco en Normandía en 1944 hubiera comenzado con la eliminación del alto mando nazi y la destrucción completa de la defensa aérea alemana, antes de que el primer soldado aliado pisara suelo francés.
¿Suena a ciencia ficción, verdad?
Pero eso es exactamente lo que Israel acaba de hacerle a Irán al iniciar la Operación “Como un león joven” el 13 de junio de 2025.
Se trata de un ataque preventivo sin precedentes, que cambia las reglas del juego en la guerra moderna. Ya se considera un caso de estudio clásico.
Una guerra que comenzó antes del primer bombardeo
La operación “Como un león joven” no fue un ataque selectivo más. Es una nueva concepción de cómo gestionar una campaña militar, integrando todos los componentes del combate contemporáneo: inteligencia humana, ciberataques, guerra electrónica, drones, operaciones especiales, bombardeos aéreos y guerra psicológica.
Israel atacó antes incluso de que Irán entendiera que estaba en guerra. Se neutralizaron radares, se interrumpieron comunicaciones, se cortaron cadenas de mando.
La sorpresa fue total, no a pesar de la magnitud del ataque, sino gracias a ella.
Inteligencia como arma de decapitación
Uno de los aspectos más sorprendentes de la operación fue la profundidad de la inteligencia israelí. Desde Tel Aviv, se logró manipular la agenda del mando iraní para que varios de sus altos mandos se reunieran en el mismo búnker —y allí fueron eliminados.
Entre los muertos en la primera noche:
• Mohammad Hossein Bagheri, jefe del Estado Mayor de Irán
• Hossein Salami, comandante de la Guardia Revolucionaria
• Gholam Ali Rashid, jefe del estado mayor de Khatam al-Anbiya
• Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria
• Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Quds
Además de nueve científicos nucleares y más de veinte altos oficiales.
No fue un asesinato simbólico —fue una decapitación estratégica.
Estas figuras no tienen reemplazo. Su eliminación paralizó la capacidad de respuesta iraní.
Una nueva gramática de guerra: drones baratos y aviones furtivos
Durante meses, cientos de drones pequeños fueron introducidos en piezas dentro de Irán. Luego fueron ensamblados por equipos especializados y colocados cerca de sitios estratégicos: radares, lanzadores, centros de coordinación.
Estos drones, simples pero numerosos, crearon una “niebla electrónica” que paralizó la defensa iraní.
Detrás de ellos, aviones furtivos F-35 israelíes realizaron ataques quirúrgicos con bombas perforantes contra infraestructuras subterráneas.
Es un cambio conceptual profundo: ya no se busca superioridad aérea por cantidad, sino abrir corredores tácticos mediante saturación, interferencia y precisión.
Una respuesta neutralizada antes de comenzar
Irán intentó responder. Pero ya era demasiado tarde, demasiado caótico, sin coordinación.
Y no sorprende: lanzadores, radares, centros de mando —todo había sido destruido.
La respuesta no fracasó —simplemente fue evitada.
Israel no solo golpeó la capacidad nuclear —eliminó la posibilidad misma de una respuesta.
No fue una demostración de fuerza —fue una demostración de control.
Una guerra psicológica ganada desde el primer minuto
Uno de los logros más poderosos de la operación es invisible: el miedo en el corazón del liderazgo militar iraní.
“Ningún alto cargo se siente ya seguro, todos temen estar bajo vigilancia o ser el próximo objetivo,” dijo un exalto funcionario del Mossad.
En ese clima de paranoia, el enemigo se enfoca más en sobrevivir que en trazar estrategias.
Y eso, también, es una forma de victoria.
¿Qué deben aprender los ejércitos occidentales?
La operación “Como un león joven” no es solo un logro táctico. Crea un nuevo modelo estratégico. Demuestra que:
• La integración de disciplinas supera a la cantidad
• La decapitación del liderazgo es una opción viable
• Los drones civiles no son apoyo —son apertura de frente
• Neutralizar la respuesta es tan importante —o más— que destruir la capacidad ofensiva
La guerra del siglo XXI ha cambiado
La operación “Como un león joven” es una guerra preventiva, asimétrica y multidimensional basada en inteligencia y sorpresa.
Israel no solo atacó a Irán —la desarmó, la desorganizó y tomó el control antes de que la guerra comenzara de verdad.
Esta operación es una señal para los enemigos… y una advertencia para los aliados:
Las guerras modernas no se ganan con fuerza bruta —sino con inteligencia, coordinación y audacia estratégica.
*Mayor General (Retire) iJohn W. Spencer
Director del Instituto de Combate Urbano
Codirector del Programa de Comprensión de la Guerra Urbana
*El autor, John W. Spencer, es un Mayor General, exoficial y actual director del Instituto de Guerra Moderna en la prestigiosa Academia Militar de West Point. La élite estadounidense ha estudiado allí durante generaciones, y de esta institución han salido varios presidentes.