Buenos Aires, 8 de julio de 2025 – Total News Agency (TNA) –El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, abrió una reciente conferencia sobre su plan de reformas con una anécdota que, según explicó, marcó su visión sobre la corrupción estructural en la Argentina.
El ministro Federico Sturzenegger habló sobre desregulación y corrupción en el sector privado, citando a Juan Domingo Perón: “No se hace una tortilla sin romper los huevos”, y anunció que sería provocador en su ponencia.
En 2008, apenas asumido como presidente del Banco Ciudad, recibió una llamada de una aseguradora que ofrecía un soborno mensual de 20.000 dólares a cambio de continuar con un contrato directo. “No vine de Harvard para esto”, relató que respondió, y se comprometió a terminar con esa contratación. Convocó a licitación pública y logró que se presentaran nuevas aseguradoras. El resultado: el contrato se adjudicó a un valor cinco veces menor que el original.
Según Sturzenegger, este episodio dejó en evidencia que la corrupción no se reduce al accionar del Estado, sino que existe un entramado privado que la sostiene. “El sector privado es cómplice”, concluyó, al recordar que la aseguradora intentó mantenerse como proveedora incluso dentro de un proceso competitivo. Dado el tiempo transcurrido, se desconoce si hubo una denuncia penal.
Desde allí, el funcionario trazó una defensa detallada de los principales logros alcanzados en el primer año de gobierno de Javier Milei. En primer término, destacó que se logró el primer superávit fiscal en años a través de una drástica reducción del gasto público, cercano al 30 %. Este ajuste incluyó recortes profundos en inversión pública, transferencias discrecionales a provincias, empleo estatal y jubilaciones. Aunque reconoció una recesión inicial, afirmó que desde abril comenzó una recuperación económica con una proyección de crecimiento de entre 2 % y 3 % del PIB para 2024.
En paralelo, enfatizó la fuerte caída de la inflación mayorista: de un pico de 25 % mensual, se desaceleró a apenas 0,6 % en diciembre pasado. Sostuvo también que hubo una mejora del salario real y una baja en la pobreza, colocándose incluso por debajo de los niveles previos al inicio de la administración Milei.
Sturzenegger detalló que una de las claves fue la “desregulación con motosierra”, enfocada en eliminar trabas acumuladas durante décadas. Mencionó que la liberalización en sectores como alquileres, transporte y farmacia derivó en una caída promedio de precios del orden del 30 %. Puso como ejemplo la duplicación de contratos de alquiler tras eliminar regulaciones rígidas y la baja de precios en la siderurgia luego de quitar barreras no arancelarias.
Sobre el aspecto normativo, remarcó la utilización del Decreto 70/2023, que permitió avanzar con rapidez en la derogación de leyes sin pasar por el Congreso, y destacó la sanción de la “Ley de Bases”, que otorga poderes legislativos delegados al Ejecutivo por un año. También mencionó la creación de una plataforma digital, asistida con inteligencia artificial, que permite a los ciudadanos proponer regulaciones a eliminar, lo que calificó como un “sistema de participación popular en la desregulación”.
El ministro identificó a la burocracia estatal y a los intereses sectoriales como los principales focos de resistencia, incluso por encima de los partidos políticos. Consideró determinante el respaldo presidencial para sostener el avance del programa frente a estas trabas.
En cuanto a la estrategia regulatoria, explicó que el nuevo paradigma promueve controles ex post en lugar de ex ante. Para ello, se instituyó una cláusula “sunset”, por la cual todas las agencias regulatorias debían justificar las normas bajo su órbita antes del 1 de octubre, o quedarían derogadas automáticamente.
Además, Sturzenegger apuntó a la comunicación como herramienta central de gestión. Publica diariamente en redes sociales una regulación eliminada o modificada, con el fin de dar visibilidad a los avances del plan y generar presión pública a favor de la continuidad del proceso.
Finalmente, subrayó que la filosofía que guía la transformación es la del liberalismo clásico. Citando a Friedrich Hayek, sostuvo que menos Estado implica más libertad, mayor dinamismo económico y una mejora sustancial en la vida de las personas. Aclaró que las regulaciones excesivas no solo afectan a grandes empresas, sino que ahogan a pymes y emprendedores que no pueden sortear las barreras impuestas por el aparato estatal.
Sturzenegger cerró su presentación afirmando que el objetivo final del proceso es “liberar las fuerzas productivas del país, reducir el peso del Estado y devolver el protagonismo al sector privado como motor de innovación y crecimiento”.