Caracas, 7 de julio de 2025 – Total News Agency (TNA) –El presidente Nicolás Maduro anunció en un desfile militar celebrado este sábado en Fuerte Tiuna que Venezuela avanzará en el desarrollo de sistemas misilísticos y antimisiles “con tecnología propia”, pero también con “la ayuda de los grandes aliados y amigos del mundo”, en lo que pdria ser una alusión a Rusia, Irán o China, dado que el país carece de capacidad técnica y económica para semejante proyecto.
Maduro enfatizó que Venezuela es “un país pacífico, noble”, pero advirtió que “quien se meta con Venezuela morderá el polvo de una terrible derrota de este pueblo antiimperialista”. También instó a fortalecer los sistemas de drones, antidrones y la defensa en todos los frentes: tierra, aire, mar, ríos, montañas y selvas.
La orden presidencial llega en un contexto en que el país no puede financiar por sí solo este tipo de tecnología avanzada. Por ello, creemos que podríamos estar frente a una mera “mascarada”: la producción local sería simbólica, mientras que el verdadero objetivo sería fabricar armamento para terceros bajo el paraguas del desarrollo nacional.
El viernes, desde la oposición, la líder María Corina Machado acusó a Maduro de “entregar Venezuela a fuerzas foráneas”, incluyendo actores como Cuba, Rusia, Irán y China, e incluso “organizaciones terroristas” como Hezbollah y Hamás. Machado advirtió que al “mantenerse a sangre y fuego en el poder”, el régimen chavista ha convertido el conflicto en una “grave amenaza para la seguridad hemisférica”.
Machado insistió en su llamado a las Fuerzas Armadas, solicitando firmeza y organización para la “liberación” del país, argumentando que la actual administración ha debilitado a la FANB para permitir dicha infiltración.
Expertos en defensa consultados por TNA explican que, aunque el anuncio parece un despliegue de poder simbólico, la verdadera finalidad podría basarse en procesos de ensamblaje o montaje bajo control externo, beneficiando a los aliados militares y generando beneficios económicos encubiertos. El proyecto podría estar destinado a ocultar cadenas de valor militar entre naciones aliadas.
El acto incluyó exhibiciones de tanques, vehículos blindados, unidades aéreas y militares en formación, presenciados por altos mandos de la FANB y autoridades civiles.
No se divulgaron cronogramas, presupuestos ni la naturaleza exacta de la tecnología que se desarrollará. Maduro solo afirmó que se avanzará con los científicos e ingenieros del país, sin detallar capacidades propias ni fuentes específicas de financiamiento.
La orden presidencial pone en evidencia la creciente militarización del discurso de la administración chavista, la dependencia estratégica frente a aliados autoritarios y una campaña disuasiva dirigida tanto al público interno como a inversores internacionales. Sin embargo, falta información técnica y financiera para sostener que el proyecto tenga viabilidad real más allá del simbolismo político y la posible producción oculta destinada a terceros.
Este desarrollo será monitoreado con atención por gobiernos y organismos internacionales, dado su potencial impacto en la estabilidad regional y los riesgos derivados de operaciones de defensa externalizadas bajo la apariencia de un programa nacional.