Washington, 10 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a Alemania a vender uno de sus sistemas de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, en un contexto de renovada ofensiva aérea rusa y crecientes tensiones geopolíticas. La solicitud, según informaron medios internacionales, fue formulada durante una conversación telefónica con el canciller alemán Friedrich Merz el pasado 4 de julio, y refleja la intención de Washington de que Europa incremente su contribución militar a la defensa ucraniana.
“Vamos a tener que enviar más armas a Ucrania. Armas defensivas, tienen que defenderse”, afirmó Trump el lunes durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca. Pero al referirse a “nosotros”, el mandatario no aludía solo a Estados Unidos, sino también a los aliados europeos.
La propuesta contempla que Estados Unidos y Europa compartan los costos de la transferencia del sistema Patriot, una tecnología clave para interceptar misiles balísticos y proyectiles aéreos. Kiev ha solicitado en reiteradas ocasiones más baterías Patriot, consideradas “salvavidas” ante los ataques masivos rusos, como el ocurrido recientemente con más de 500 drones y misiles lanzados en una sola noche.

Alemania evalúa opciones de entrega
El Gobierno alemán confirmó que mantiene “conversaciones intensivas” sobre la posibilidad de adquirir nuevos sistemas Patriot para Ucrania. Entre las alternativas que analiza Berlín figura la compra directa a Estados Unidos y el posterior envío a Kiev, para sortear los prolongados plazos de entrega que enfrenta el sistema industrial de defensa.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, lidera una iniciativa dentro del grupo de contacto Rammstein para ampliar el suministro de defensas aéreas y tiene previsto viajar a Washington a finales de julio para abordar la cuestión con funcionarios del Pentágono. Alemania ya transfirió tres sistemas Patriot a Ucrania desde el inicio de la guerra, quedándose con un inventario operativo de nueve baterías.
Actualmente, Ucrania cuenta con seis sistemas Patriot en funcionamiento, cifra considerada insuficiente para cubrir todo el territorio expuesto a la ofensiva aérea rusa. Las autoridades ucranianas han buscado vías alternativas para adquirir más unidades, ya que las compras directas a Estados Unidos no son factibles en el corto plazo: el Pentágono prioriza sus propias adquisiciones y podría demorar años en liberar nuevos equipos.
Europa, bajo presión aliada
En este escenario, Trump pretende que los países europeos asuman mayor protagonismo logístico y financiero en el respaldo a Kiev. La presión estadounidense se da en momentos en que el Pentágono anunció, el 2 de julio, una suspensión parcial de los envíos militares a Ucrania debido a una revisión de inventarios. El 7 de julio, sin embargo, se reanudaron los suministros tras una reestructuración interna.
La posición de Trump fue bien recibida por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien reiteró el lunes que la defensa aérea es la prioridad absoluta para salvar vidas civiles y frenar la ofensiva rusa.
“Contamos firmemente con que nuestros socios cumplan plenamente lo que hemos acordado”, expresó Zelenski tras otro ataque masivo con drones y misiles contra infraestructuras civiles en ciudades como Járkov.
Patriot: un recurso limitado y estratégico
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), existen actualmente unos 180 sistemas Patriot en servicio en todo el mundo. Alrededor de un tercio pertenecen a Estados Unidos, que mantiene muchos de ellos desplegados en Europa, Asia y Medio Oriente. Europa en su conjunto posee unos 40 sistemas, incluidos los enviados a Ucrania.
El Patriot es uno de los pocos sistemas en el mundo con capacidad para interceptar misiles balísticos, y su disponibilidad se considera estratégica. Su posible redistribución desde inventarios europeos a Ucrania plantea dilemas logísticos y de defensa interna que están siendo evaluados en los principales centros de poder del continente.
Mientras tanto, Rusia intensifica su campaña aérea, y la ventana para reforzar la defensa de Ucrania se estrecha. La respuesta de Alemania y de sus socios europeos será clave para determinar no solo el curso inmediato del conflicto, sino también la cohesión transatlántica frente a Moscú.