Buenos Aires,17 de Julio de 2025-Total News Agency-TNA-La fiscalía a cargo de Eduardo Taiano, que investiga el asesinato del fiscal Alberto Nisman, comenzará a citar a 90 militares del área de Inteligencia vinculados al Ejército durante la gestión del ex jefe César Milani. También se incluirá en las citaciones a más de 200 miembros identificados como Personal Civil de Inteligencia (PCI), según confirmaron altas fuentes judiciales. Las convocatorias comenzarán la primera semana de agosto, tras la feria judicial.

La hipótesis central de la fiscalía es contundente: el asesinato de Nisman fue planificado y ejecutado desde algún sector de los servicios de inteligencia, en medio de una feroz interna en la SIDE tras la expulsión del agente Antonio “Jaime” Stiuso, y el ascenso paralelo del esquema de inteligencia del Ejército conducido por Milani. Este aparato, con fuerte respaldo de Cristina Kirchner, desplazó al sistema de inteligencia clásico al punto que, tras el nombramiento de Oscar Parrilli como secretario de Inteligencia, se consolidó una estructura de poder politico conformada por José Luis Vila (jefe de gabinete), Hugo Armellino (segundo de Vila), por otro lado Fernando Pocino (Reunion SIDE), y Milani, respaldados por Conrado Pereyra y los coroneles Quiroga y Granitto. Actualmente, Vila es Secretario de Estrategia Nacional y Armellino, director. Armellino además conduce un ateneo radical en La Plata de la linea interna de Federico Storani.
Uno de los hechos más llamativos del expediente judicial, y que genera inquietud dentro del mundo del espionaje, es que el fiscal Nisman intentó contactar en reiteradas ocasiones a Stiuso durante el fin de semana de su muerte, sin obtener respuesta alguna. Stiuso nunca atendió los llamados ni respondió posteriormente, alegando que había “bajado el volumen” de su teléfono. Un espía que apaga su teléfono en medio de una crisis. Un dato que sigue sin explicación. Resultado, Nisman quedo solo a merced de sus asesinos y el hombre “mejor informado del pais, con el telefono apagado”. ¿Pudo haber acuerdo para que ese fin de semana, despues que Nisman acusara a la Presidente, Stiuso se “guardara”? ¿Ese fin de semana trágico, Stiuso nada supo de los extraños movimeintos del organismo al que pertenecio 40 años?
Desde 2010 a 2014 —poco antes del crimen—, el presupuesto de Inteligencia Militar del Ejército se multiplicó por cinco, superando ampliamente al de la SIDE. Esta transferencia de poder e infraestructura hacia el Ejército es un eje clave de la investigación, que cuenta con respaldo documental tras la desclasificación ordenada por el gobierno de Javier Milei.
Entre los nombres emergentes figura el suboficial mayor retirado Joaquín Conrado Pereyra, alias “El Verde”, identificado como nexo entre la SIDE y Milani. Su papel, según los documentos desclasificados, habría sido central en la operatividad conjunta entre la inteligencia del Ejército y sectores afines de la SIDE. La fiscalía investiga comunicaciones mantenidas el 18 de enero de 2015 entre Pereyra, miembros de la ex AFI, hoy SIDE, la Policía bonaerense y otras figuras vinculadas al poder político.
Ese día, Fernando Pocino (SIDE), Milani (Ejército) y Juan Martín Mena (AFI), los tres hombres más cercanos a Cristina Kirchner, mantuvieron al menos 12 comunicaciones telefónicas entre ellos, justo cuando Nisman ya había sido asesinado y sus custodios aún no habían reportado su ausencia. Pocino también admitió haber recibido una orden ilegal de Oscar Parrilli para vigilar a la fiscalía de Viviana Fein, que investigaba el caso.
Las recientes desclasificaciones también exponen que la inteligencia militar habría actuado en tareas de espionaje interno —prohibidas desde 1983— y colaborado con sectores de la SIDE K en maniobras paralelas. Conrado Pereyra fue identificado además en informes de inteligencia vinculados a operaciones encubiertas y hackeos, y mencionado como colaborador en estructuras encabezadas por el coronel retirado Marcelo Granitto y el subcomisario Ariel Di Filippo.
Otro dato resonante: 12 horas antes de conocerse la muerte de Nisman, agentes ligados a la SIDE K accedieron ilegalmente a la base de datos de Migraciones para verificar si Stiuso había salido del país. Este hecho es ahora analizado como parte del operativo de encubrimiento posterior y posiblenete para asegurarse de su apartamiento del asunto.
A 10 años del crimen, la justicia aún no ha citado a declarar ni a Milani ni a Mena, aunque sí lo hizo con Pocino. Por el caso, continúan procesados Diego Lagomarsino —propietario del arma homicida— y los ex custodios de Nisman, que lo dejaron solo por más de 15 horas en las que se habría ejecutado el crimen. Dos fuentes, aseguraron a Total News Agency en su momento que Stiuso mantenia una relacion “especial” con la custodia del fiscal con el que trabajo muchos años. ¿Los habia captado?. Es algo muy comun en inteligencia.
La Procuración General de la Nación analiza un pedido urgente de refuerzos solicitado por la fiscalía: cinco empleados judiciales más, dada la magnitud del volumen probatorio, el análisis de comunicaciones y las nuevas citaciones.
En las Fuerzas Armadas crece la preocupación: muchos oficiales citados temen que su participación en la causa —aunque sea solo en carácter de testigos— dañe sus carreras o afecte futuros ascensos.
Mientras tanto, sigue sin aclararse la llamativa inacción de Stiuso, supuestamente el espía más experimentado del país y en quien Nisman confio parte de la investigación, que dejó sin respuesta los pedidos desesperados de Nisman en sus últimas horas de vida.