Los depósitos privados subieron u$s 1992 millones, al pasar de u$s 30.238 millones a u$s 32.230 millones entre el 11 de junio y el 11 de julio, último dato disponible en el Banco Central.
Casi la mitad corresponde a los últimos dos días, ya que el 9 de julio se cobraron u$s 4200 millones de cupones e interés de Globales y Bonares, y gran parte de esos fondos quedaron en saldos a la vista, ya que el incremento desde entonces fue de u$s 888 millones.
Vale recalcar que u$s 3700 millones eran de privados y u$s 500 millones del sector público, gran parte en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS.
ON de YPF
Fabio Saraniti, CEO de Win Securities, hace hincapié en la cantidad de obligaciones negociables corporativas que salieron para tratar de captar esos dólares, como los u$s 75 millones de la ON de YPF.
La gran incógnita es dónde fueron a parar esos u$s 3700 millones de privados, ya que los u$s 500 millones de dependencias públicas seguro fue reinvertido.
Adriana Marinelli, especialista en mercado de capitales, vio cuatro situaciones o combinaciones de estas cuatro opciones, que a su juicio es variable depende de cada inversor y de cuánto más riesgo quiera tomar, desde el carry trade hasta llegar a la caución.
1) Caución colocadora para wait and see.
2) Compras de más Bonares y Globales.
3) Vendieron con la suba del dólar de estos días y se subieron al carry trade.
4) Ante suba del dólar fueron a Cedears.
¿Dónde recomiendan invertir esos fondos?
Federico Filippini, Head of Research & Strategist de Adcap Grupo Financiero, aunque espera semanas volátiles, ya se siente cómodo con sumar inversiones en pesos de corto plazo, como el BONCAP con vencimiento en diciembre (T15D5), esperando retornos entre 8% y 15%.
Alternativamente, los bonos indexados por inflación como el Boncer TZXD6 con vencimiento en diciembre de 2026, rindiendo un 11,3% real, pueden ofrecer retornos similares de entre 5% y 16%, con una exposición similar y permitiendo apuestas de mayor duración.
Acciones
Desde IEB, por su parte, esperan un comportamiento lateral para el S&P Merval a la espera de las elecciones de medio término, las cuales creen podrían desembocar en tres escenarios para la renta variable:
1. Una excelente elección: donde el oficialismo logre una victoria con un porcentaje superior al 35%, junto a una victoria en PBA, lo que sería muy positivo y traería aparejado una compresión en los niveles de riesgo país y un fuerte impulso para la renta variable.
2. Una buena elección, donde apenas se supere 30%: si bien continuaría siendo un escenario positivo, creen que no generaría el mismo impacto sobre el mercado de capitales, dado que se traduciría en un menor apoyo para el oficialismo, brindándole menos bancas en el Congreso para llevar adelante su agenda política, con un upside limitado para el equity.
3. Una mala elección, donde no se supere el 30%: a pesar de ser un escenario que ven poco probable, no deja de ser un escenario con posibilidad de ocurrencia, lo que se traduciría en una falta de apoyo para LLA, reduciendo las expectativas futuras. Situación que podría desencadenar una corrección aún más profunda para la renta variable local.
En este sentido, reducen la participación del sector bancario a un 20%, pues ven que la transición hacía una banca tradicional demorará más de lo esperado.
Fuente El Cronista