Buenos Aires, 30 de julio – Total News Agency-TNA – Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió este miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, generando una alerta de tsunami en todo el Pacífico y provocando una masiva evacuación en varios países costeros, en especial Chile, donde más de 1,5 millones de personas fueron trasladadas hacia zonas seguras.
El sismo se produjo alrededor de las 04:50 UTC (13:50 hora local rusa), con epicentro a 120 kilómetros al este-sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky y una profundidad de unos 20 kilómetros. El fenómeno fue registrado como uno de los más potentes en la región desde el devastador terremoto de 1952, que generó un tsunami letal en el mar de Ojotsk.
Daños en Rusia y primeras olas
En la ciudad de Severo-Kurilsk, perteneciente a las islas Kuriles, se registraron olas de más de tres metros, que provocaron anegamientos en zonas bajas, daños en viviendas y cortes de electricidad. El gobierno ruso declaró el estado de emergencia regional, aunque hasta el momento no se reportaron víctimas fatales. En redes sociales se viralizaron imágenes de médicos operando durante el temblor, sin abandonar la intervención quirúrgica pese a las fuertes sacudidas.
Alerta en el Pacífico: Japón, Hawái, EE.UU. y América del Sur
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) emitió avisos inmediatos para toda la cuenca del océano, incluyendo Japón, Hawái, Filipinas, Estados Unidos, México, Perú, Ecuador y Chile. En Hawái, se detectaron olas de hasta 1,7 metros, mientras que en Hokkaido, Japón, las olas superaron el metro de altura. Las autoridades locales ordenaron evacuaciones preventivas, aunque con el paso de las horas, en varias zonas las alertas fueron rebajadas a simples avisos.
En la costa oeste de Estados Unidos, incluyendo California y Alaska, se encendieron los sistemas de emergencia y se restringió el acceso a playas y zonas portuarias. Aunque el oleaje fue menor al previsto, se mantuvo el monitoreo ante posibles réplicas o nuevas perturbaciones del fondo marino.
Chile: evacuaciones masivas y alerta roja nacional
El impacto regional más grave hasta el momento se concentra en Chile, donde el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró alerta roja para todo el borde costero, desde Arica hasta Puerto Natales. El protocolo de evacuación se activó a nivel nacional y cerca de 1,5 millones de personas fueron desplazadas de zonas costeras hacia áreas más elevadas.
En Rapa Nui (Isla de Pascua), las primeras olas llegaron pasadas las 09:30 hora local, con una altura de 40 centímetros, sin generar daños estructurales. Sin embargo, las autoridades advirtieron que podrían producirse nuevas olas y replicaron el llamado a mantenerse alejados del litoral.
El presidente Gabriel Boric suspendió todas sus actividades previstas para la jornada y encabezó el comité de crisis desde La Moneda. En un mensaje a la población, pidió calma, colaboración con las autoridades y seguimiento de la información oficial.
Contexto geológico y posibles réplicas
La región de Kamchatka forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica. Se trata de un punto de colisión entre la placa del Pacífico y la placa de Okhotsk, con antecedentes de terremotos y tsunamis de gran magnitud, como el registrado en 1952, que dejó más de 2.300 muertos en Severo-Kurilsk.
Expertos del Instituto Geofísico de Rusia y del USGS advirtieron que podrían registrarse réplicas importantes en las próximas horas o días, algunas de ellas superiores a los 6 grados.
Además, se detectó actividad volcánica en el Klyuchevskoy, el volcán más activo de Eurasia, ubicado a 350 kilómetros del epicentro. Las autoridades mantienen monitoreo satelital constante ante el riesgo de erupciones explosivas.
Impacto económico y logístico
El movimiento telúrico afectó también las rutas marítimas del norte del Pacífico, obligando a desviar embarcaciones comerciales y cerrar temporalmente varios puertos en Rusia y Japón. Las bolsas de Asia-Pacífico operaron con caídas moderadas ante la incertidumbre.
En América Latina, la crisis coincidió con una jornada de alta volatilidad cambiaria. En Argentina, el dólar blue alcanzó los $1.525, mientras que el oficial mayorista se ubicó en $915, según datos de mercado al cierre del miércoles. Analistas atribuyeron parte del nerviosismo a la posibilidad de interrupciones logísticas y energéticas en el comercio global.
Mientras las autoridades continúan evaluando los daños y la evolución del fenómeno, organismos internacionales recomiendan mantener los sistemas de alerta activos durante al menos 24 horas más. El fenómeno sísmico, aunque no ha provocado una catástrofe humanitaria directa, puso en evidencia la vulnerabilidad de las poblaciones costeras del Pacífico y la necesidad de contar con sistemas de alerta temprana eficientes y coordinados.