Por Johan Obdola-Especial Total News Agency-
No escribo para agradarle a nadie. Ni soy político, ni soy influencer, (ni pretendo ni deseo) ni tengo que estar buscándole simpatía a nadie. Mis análisis de inteligencia geopolítica , respetados en todo el mundo, los publico en plataformas profesionales – internacionales, en inglés, y están dirigidos a gobiernos, instituciones y audiencias específicas globales.
Hace días compartí aquí en Facebook un escrito sobre las Naciones Unidas y Venezuela. Hoy vuelvo a escribir acá en español, porque el país está ardiendo en pasiones y emociones. Son momentos intensos, donde se respira la posibilidad de libertad, pero donde más que nunca necesitamos frialdad en la cabeza y firmeza en el juicio.
No podemos prometer ni vender ilusiones. Es hora de hablar con seriedad. Ningún político venezolano puede atribuirse lo que está ocurriendo. Ninguno. Basta ya de esas perversas manipulaciones. Lo que hoy vemos son trabajos de inteligencia y operaciones internacionales que llevan años gestándose.
Para que quede claro: algunos políticos quizás aportaron datos en el camino, pero la verdad es que esta operación no les pertenece (entendemos la capitalización política). El presidente Trump diseñó estas últimas acciones no para la libertad de Venezuela —al menos no directamente—, sino para ir detrás de narco-terroristas y terroristas. Esa es la realidad.
Lo que ha hecho exponer el pánico del régimen terrorista de Venezuela, es la decisión del presidente Trump de iniciar planes militares operacionales en la región con la misión de combatir frontalmente a los grupos terroristas (narco-terroristas). Estas operaciones que están estructuradas por fases, han generado pánico entre las filas del régimen narco-terrorista de Venezuela, y dentro de unas FFAA débiles, frágiles y corruptas en una gran mayoría.
Ahora, está en el pueblo venezolano, gritar, exponer y mostrar al mundo, que el país está volcado hacia la libertad de este yugo narco-terrorista. No esperen Mesías, y ya el país vivió otros momentos y oportunidades que abrían las ventanas de la libertad. Muchos llamados líderes de esta absurda oposición traicionaron a los verdaderos héroes que lucharon frontalmente contra este régimen terrorista. Muchos de estos heroes, encarcelados, torturados, asesinados. Muchos de ellos aún se encuentran en otros países, escondiéndose de las redes criminales del régimen. ELLOS SON LOS ÚNICOS HÉROES, a quienes en el futuro se les debe reconocer.
- Un país frente a sus escenarios
Los escenarios están abiertos. Hay movimientos, hay opciones, pero nada está garantizado. El venezolano debe mantener la mente fría y clara. No se trata de caer en euforia, ni de creer que todo está decidido. Se trata de estar listos y exigir lo que corresponde: libertad. - El verdadero cáncer: el populismo
El chavismo fue la peor tragedia de la historia republicana contemporánea, pero fue parido por el populismo. Esa cultura política que durante décadas ha ofrecido promesas fáciles, consignas huecas y atajos emocionales, sigue viva, incluso dentro de la oposición.
Veinticinco años después, la narrativa populista sigue predominando: año tras año el mismo discurso vacío, las mismas promesas incumplidas. Ese populismo perverso es el enemigo recurrente de Venezuela.
- Ciudadanos, no borregos
Si algún día se concreta un escenario de libertad, la tarea no será solo sacar al chavismo: será matar al populismo de raíz. De nada servirá salir del cáncer más letal para entrar en otro tumor que nos destruya de nuevo.
El venezolano debe dejar de ser manipulado como rebaño y convertirse en ciudadano crítico, reflexivo, exigente y activo. La oposición no puede seguir vendiendo lo mismo con otra cara. Los líderes que asuman la responsabilidad de conducir el país deben entender que Venezuela no resiste un ciclo más de populismo.
- Recuperar la libertad y la dignidad
Millones de compatriotas fueron sometidos a una maquinaria brutal de idiotismo colectivo. Programas diseñados para degradar la conciencia, destruir la autoestima y fracturar la unión del pueblo. Esa herida no se sana con consignas: se sana con dignidad, con educación y con conciencia crítica. - Lo que nos toca ahora
No más mesías. No más esperar que alguien hable por nosotros. El venezolano debe pedir libertad, debe decirle al mundo que Venezuela está cansada, que ya está lista y que exige vivir en libertad. Esa es la voz que importa hoy.
Conclusión: despertar o repetir
El chavismo fue una catástrofe, la peor tragedia de la historia contemporánea venezolana. Pero el populismo es el veneno que lo engendró y que puede perpetuarlo bajo otros disfraces.
El reto no es solo liberar al país, es liberarte a ti mismo de esa cultura de dependencia y de ese facilismo que nos costó una nación. Solo con ciudadanos críticos podremos construir una Venezuela distinta.
Y aquí hay que decirlo con claridad: no es cuestión de reconstruir Venezuela, es cuestión de construir una nueva Venezuela. Una nación seria, sólida, con bases distintas, porque demasiada sangre y demasiado dolor nos han costado esta tragedia de 25 años como para banalizarla otra vez con discursos populistas, santeros que irrespetan la inteligencia humana.
Quien asuma —no el poder, sino la responsabilidad de conducir la República— deberá entender esto: Venezuela no puede seguir siendo terreno de promesas vacías. Venezuela solo se puede construir de forma seria, crítica y responsable.
Ese es el verdadero despertar. Ese es el único camino para no repetir la tragedia.
Johan Obdola- Agosto 2025