
El nerviosismo en el seno del Gobierno Nacional se observa cada vez más evidente. Cada uno trata de zafar de los escándalos a su manera, sobre todo los más involucrados: Karina Milei, y “Lule” y Martín Menem.
Tanto es así que, a pesar de negar los dichos de Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, el presidente de la Cámara de Diputados reconoció que tiene una cercana relación con la familia Kovalivker.
Reveló que mantiene vínculos con Jonathan y Emmanuel Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentina y explicó que esa relación se dio por su actividad privada en el rubro de suplementos dietarios.
Ello evidencia de más el nerviosismo, no casualmente, luego de que el periodista Carlos Pagni revelara el lunes por la noche que podrían existir videos en los que se podría vincular a los Menem y a los Kovalivker.
Como sea. No es el único caso. Hasta ahora la justicia pudo comprobar que Spagnuolo eliminó mensajes antes de entregar su celular para ser peritado, aunque aún no pudo determinar si los mismos tienen que ver con la causa en investigación.
Esto sucede en un momento en el que el juez Sebastián Casanello comienza a sospechar que el caso de las coimas en ANDIS no es aislado y considera que puede haber hechos similares en otros organismos y reparticiones del Estado.
Las acusaciones por manejos irregulares en las delegaciones provinciales de PAMI y ANSES empiezan a mover expedientes judiciales de los más calientes y, lo que no sorprende, es la aparición de Eduardo “Lule” Menem como la cabeza de todo este entramado, no casualmente, la mano derecha de la hermana del presidente Karina Milei.
El presidente “está más inquieto que nunca”, reveló una fuente que transita todos los días los pasillos de Casa Rosada. La intranquilidad de Milei se deja ver en el peor momento, justo después de prometer que iba a dejar de insultar.
Para colmo, intranquiliza aún más el escenario electoral, pero ello no es una preocupación in tempore, puesto que los sondeos que reposan en el escritorio de Karina Milei auguran un batacazo en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires.
Lo que preocupa es el escenario nacional. ¿Cómo puede afectar a la figura del presidente los escándalos que se vayan acumulando de cara a las elecciones del 26 de octubre en medio de un panorama con interminables reveses legislativos para el Ejecutivo?
La desorientación y la improvisación son los protagonistas en Casa Rosada. Las internas en el Gobierno Nacional, las disidencias en términos comunicaciones e incluso las peleas a cielo abierto destapan un escenario de incertidumbre.
¿Pueden aparecer nuevos “carpetazos”? Hay quienes sostienen por lo bajo que Santiago Caputo podría irse del Gobierno luego de octubre, pero antes de eso estaría decidido a llevarse puesta a su eterna rival: nada menos que Karina Milei.
Solo el tiempo dirá…
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today