Al igual que la cuesta de enero, la vuelta al cole es en uno de los momentos más exigentes del año para miles de familias en España. Septiembre implica reorganizar rutinas, asumir el gasto en material escolar, uniformes, matrículas y actividades extraescolares. Todo ello supone un esfuerzo económico añadido que, según estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), puede superar los 500 euros por hijo, una cifra difícil de afrontar en hogares con varios menores.
El programa Andalucía Directo, emitido en Canal Sur, mostró recientemente el caso de una familia de Málaga que ilustra la magnitud de este reto. Chiqui y Ernesto son padres de once hijos, con edades que van desde los cinco meses hasta los dieciocho años. Para ellos, la vuelta a las aulas implica una organización meticulosa y una estrategia de ahorro constante, ya que todos los gastos se cubren con un único sueldo.
Estrategias para ahorrar con once hijos
Para que septiembre no se convierta en un caos económico, esta familia numerosa recurre a la reutilización. Uniformes y ropa de los hermanos mayores pasan a los pequeños, lo que reduce la necesidad de compras nuevas. También aprovechan cuadernos, reglas, bolígrafos y libretas que aún se encuentran en buen estado. “Hay libretas que solo tienen tres hojas utilizadas, así que se quitan y se pueden utilizar”, explicó Chiqui en el reportaje.
La madre organiza la ropa con cuadrantes en los que anota qué prendas sirven para cada niño y cuáles deben renovarse. Incluso celebraciones como los cumpleaños o la llegada de los Reyes Magos se aprovechan para regalar mochilas y artículos escolares, de manera que los obsequios también cubran necesidades prácticas.
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Ernesto reconoce que su situación laboral facilita, en parte, afrontar los gastos, ya que trabaja en el mismo colegio concertado donde estudian sus hijos. “Saliendo todo de un mismo sueldo, hay que optimizar y buscar todas las posibilidades. Yo tengo la suerte de trabajar en el centro concertado donde estudian mis hijos, y la editorial y la empresa de los materiales nos dan facilidades. Es verdad que las cuentas nunca salen, te lo puedo asegurar. Mejor no hago las cuentas, porque es imposible”, afirmó en declaraciones recogidas por Canal Sur.
La familia dedica los días previos al inicio del curso a revisar cada detalle: desde probarse los uniformes hasta comprobar qué material escolar sigue siendo útil. Con este método, logran reducir gastos que, de otro modo, serían inasumibles. “Todos los años hago un cuadrante, les pruebo la ropa y voy etiquetando lo que le queda bien a cada uno y apunto lo que falte”, añadió Chiqui.
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