Buenos Aires, 13 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA -Por primera vez desde el retorno democrático, la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia aprobó un dictamen crítico sobre el Plan de Inteligencia Nacional (PIN) vigente. El pronunciamiento —remitido al presidente Javier Milei y al titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Sergio Neiffert— cuestiona zonas grises del documento secreto y advierte que, por su redacción, abre la puerta a prácticas de inteligencia vedadas sobre actores políticos, economistas, movimientos sociales y periodistas. Si bien el dictamen es reservado y no vinculante, supone un traspié político y agrega presión judicial: el PIN ya es objeto de una causa penal a cargo del juez federal Sebastián Casanello, con instrucción delegada en el fiscal Guillermo Marijuán tras una denuncia del CELS.

Qué observa la comisión
El PIN —un texto de planificación estratégica de alcance plurianual— define como “sujetos de interés” a quienes “erosionen” la confianza pública en los responsables de la seguridad nacional y a quienes generen “pérdida de confianza” en las políticas económicas, además de quienes “manipulen” la opinión durante procesos electorales. Para asesores y legisladores de la comisión, esas categorías, sin precisiones operativas, pueden habilitar inteligencia interna sobre actividades lícitas protegidas por la Constitución, en tensión con la Ley de Inteligencia Nacional, que prohíbe expresamente el espionaje doméstico por motivos de opinión política, actividad periodística u otras conductas amparadas.
La defensa oficial y el choque con el dictamen
Antes del dictamen, Neiffert fue citado por la Bicameral. Aseguró que el sistema no vigila medios ni periodistas, negó espionaje sobre economistas o movimientos sociales y sostuvo que el PIN no es un permiso para tareas ilegales sino un marco para orientar esfuerzos frente a amenazas estratégicas. Pese a esa defensa, la mayoría de la comisión dejó asentadas objeciones y recomendaciones que la Casa Rosada puede desoír formalmente, aunque el contenido podría ser requerido por los tribunales federales en el expediente ya abierto.
Internas, asesoramientos y el tablero de la side
En el oficialismo y oposición circula la versión de que el Gobierno convocó al ex director de Operaciones, Horacio “Jaime” Stiuso, como “válvula técnica” para apuntalar nombramientos en áreas sensibles —entre ellas, Contrainteligencia—. Cada area tambien aporta al PIN. Sin embargo, en ámbitos especializados señalan que ese auxilio no garantizó solvencia: el PIN fue objetado por “ambigüedades groseras” que exceden las licencias habituales en documentos reservados y que, según expertos, denotan falta de pericia técnica.
A la vez, José Luis Vila —ex jefe de Gabinete de la inteligencia durante la gestión de Oscar Parrilli— y actual Secretario de Estrategia Nacional, habría participado en consultas para la creación de la actual SIDE y, según fuentes políticas, impulsa a su histórico número dos, Hugo Armellino (60), hoy Sub Secretario de Estrategia Nacional, para relevar a Neiffert tras las elecciones de octubre. Armellino, quien tambien fue funcionario en la AFI Kirchnerista, esta identificado con el “radicalismo K”, es abogado egresado de una universidad pública de la provincia de Buenos Aires que en su momento recibió críticas; se graduó en los últimos años, en un lapso breve, meritoriamente. En el pasado cultivó perfil empresario y fue proveedor de Télam. Del otro lado del tablero, Neiffert buscó respaldo en el ex director de Reunión Interior Fernando Pocino. Paradójicamente, Vila y Pocino fueron protagonistas —con roles distintos— del episodio que derivó en la salida de Stiuso en 2015; hoy, según describen en el sector, coexisten por interpósitas personas en la reconfiguración del aparato. En el pasado, Stiuso realizo varios procedimientos de narcotráfico por los que fue cuestionado junto al ex Comisario Mario Naldi y su relación con el narco “Mameluco” Villalba.
Marco legal y próximos pasos
La Ley de Inteligencia Nacional coloca a la SIDE al frente del PIN, pero prohíbe la recolección de información sobre personas por su raza, religión, opiniones políticas, afiliación partidaria o actividades privadas lícitas; sólo admite intervención en seguridad interior cuando se trate de cuestiones estratégicas o delitos federales complejos, y bajo control judicial. La Bicameral considera que la redacción actual del PIN debilita esos valladares y requiere correcciones para evitar derivaciones hacia espionaje interno.
Con el dictamen ya en el Ejecutivo, el escenario inmediato tiene tres planos:
- Político: costo de sostener un PIN cuestionado por oficialismo y oposición en la Bicameral.
- Judicial: trámite de la causa que investiga el contenido y la ejecución del plan, con eventuales pedidos de información al Congreso.
- Técnico-institucional: revisión del documento para delimitar con precisión objetivos, alcances y salvaguardas, y profesionalizar la conducción de áreas críticas.
El Gobierno puede mantener el PIN sin cambios, pero el riesgo institucional queda expuesto: ambigüedades en un plan secreto, liderazgos disputados en la SIDE y un control parlamentario que, por primera vez en cuatro décadas, hizo sonar la alarma en voz alta.
Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia
En Argentina, la principal comisión relacionada con la inteligencia es la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, creada por la Ley 25.520 (Ley de Inteligencia Nacional). Esta comisión es mixta (integrada por legisladores de la Cámara de Diputados y el Senado) y se encarga de supervisar el Sistema de Inteligencia Nacional (SIN), analizar planes de inteligencia, fiscalizar gastos reservados y elaborar informes anuales al Congreso y al Poder Ejecutivo. Consta de 14 miembros: 7 diputados y 7 senadores, designados proporcionalmente según la representación de los bloques políticos en cada cámara.
A continuación, los integrantes actuales de la comisión (basados en la composición vigente al 13 de septiembre de 2025, tras su conformación inicial y posibles ajustes menores). Incluye su cámara de origen, bloque político y provincia/distrito. La presidencia recae en el senador Martín Lousteau (UCR), la vicepresidencia en el diputado Leopoldo Moreau (Unión por la Patria) y la secretaría en el senador Oscar Parrilli (Unión por la Patria). Los vocales son los restantes.
Integrantes por Cámara de Diputados (7 miembros)
Legislador | Bloque Político | Provincia |
---|---|---|
Leopoldo Moreau (Vicepresidente) | Unión por la Patria (UP) | Buenos Aires |
Rodolfo Tailhade | Unión por la Patria (UP)-Ex Director de Contrainteligencia | Buenos Aires |
Facundo Correa Llano | La Libertad Avanza (LLA) | Buenos Aires |
Cristian Ritondo | PRO (Juntos por el Cambio) | Buenos Aires |
César Treffinger | La Libertad Avanza (LLA) | Ciudad de Buenos Aires |
Mariela Coletta | Unión por la Patria (UP) | Santa Fe |
Blanca Osuna | Frente de Todos (UP) | Santa Fe |
Integrantes por Senado (7 miembros)
Legislador | Bloque Político | Provincia |
---|---|---|
Martín Lousteau (Presidente) | UCR (Juntos por el Cambio) | Ciudad de Buenos Aires |
Oscar Parrilli (Secretario) | Unión por la Patria (UP)- Ex Secretario de Inteligencia- | Neuquén |
Enrique Göerling Lara | UCR (Juntos por el Cambio) | Córdoba |
Edith Terenzi | Unión por la Patria (UP) | Río Negro |
Eduardo De Pedro | La Libertad Avanza (LLA) | Buenos Aires |
María Florencia López | Unión por la Patria (UP) | Formosa |
Beatriz Ávila | Jujuy Avanza (aliada a LLA) | Jujuy |
Notas adicionales
- Composición proporcional: La distribución refleja el equilibrio político del Congreso actual (período 2023-2025/2027). Unión por la Patria (peronismo/kirchnerismo) tiene mayoría relativa en la comisión, lo que ha influido en decisiones recientes, como el rechazo al Plan de Inteligencia Nacional (PIN) del gobierno de Javier Milei en septiembre de 2025, por posibles riesgos de espionaje ilegal a opositores, periodistas y organizaciones sociales.
- Actualizaciones: La comisión se renueva al inicio de cada período legislativo o por cambios en los bloques. No hay comisiones separadas por cámara específicamente para inteligencia; todas las funciones se concentran en esta bicameral.