Matías Agustín Ozorio, señalado como la mano derecha de Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, se negó a declarar este viernes ante el fiscal Adrián Arribas en el marco del juicio por el triple crimen de Florencio Varela. Ozorio, de 28 años, fue extraditado desde Perú tras su detención en Lima a fines de septiembre.

Un día que podía ser “clave” en la causa
La audiencia de este viernes es considerada crucial por la justicia, ya que se esperaba que el testimonio de Ozorio aportara detalles sobre la organización narcocriminal vinculada a los asesinatos de Brenda Del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), quienes fueron víctimas de tortura y asesinato en septiembre de 2025.
Hasta el momento, hay al menos nueve personas detenidas y la causa se mantiene bajo secreto de sumario. Los investigadores analizan pruebas electrónicas, rastrean vínculos financieros y buscan esclarecer la posible complicidad de funcionarios judiciales y policiales en el encubrimiento del caso. La negativa de Ozorio a declarar complica la posibilidad de avanzar con información clave sobre la estructura delictiva y su participación en los crímenes.
El fiscal Arribas destacó la importancia de la colaboración internacional en este caso, señalando que la extradición de Ozorio desde Perú fue un paso significativo en la investigación. Asimismo, se espera que el análisis de los dispositivos electrónicos incautados a los detenidos proporcione evidencia adicional que permita esclarecer los hechos y avanzar en el proceso judicial.
Por otro lado, la defensa de Ozorio ha solicitado que su cliente sea alojado en una unidad carcelaria distinta a la prevista inicialmente, argumentando razones de seguridad. La decisión sobre este pedido aún está pendiente y será evaluada por las autoridades competentes.
Fuente Mendoza Today