Buenos Aires, 7 de octubre de 2025 — Total News Agency-TNA–La decisión del presidente Javier Milei de desplazar de la lista electoral al diputado José Luis Espert marcó un giro político que tuvo efecto inmediato en los mercados financieros. Tanto bonos como acciones argentinas registraron subas durante la jornada del lunes, en un contexto de moderado optimismo ante señales de disciplina política y avances en las negociaciones con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Reacción positiva y expectativa externa
El Gobierno anunció la salida de Espert de la boleta la noche del domingo, apenas horas antes de la apertura de los mercados. La jugada buscó frenar la tensión derivada del escándalo por presuntos aportes de campaña vinculados al empresario Fred Machado, y al mismo tiempo, enviar una señal de estabilidad a los inversores.
Las acciones argentinas en Wall Street comenzaron el lunes con bajas, pero luego revirtieron la tendencia y cerraron con subas de entre 2% y 3%, mientras los bonos soberanos en dólares escalaron hasta un 2% adicional. El riesgo país, que semanas atrás había rozado los 1.500 puntos básicos, se acercó nuevamente al umbral de los 1.000 puntos, un nivel que no se registraba desde mediados de agosto.
Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron que el titular de la cartera, Luis Caputo, retomará esta semana las conversaciones en Washington con el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, para definir los términos de un nuevo esquema de respaldo financiero.
Apoyo del Tesoro y el FMI
El alivio de los mercados coincidió con un mensaje de Kristalina Georgieva, titular del FMI, quien ratificó el apoyo institucional al programa argentino y adelantó que los Derechos Especiales de Giro (DEG) provenientes de Estados Unidos podrían formar parte del paquete de estabilización. Analistas interpretan esta posibilidad como una vía indirecta para ejecutar el swap de monedas anunciado por el Tesoro estadounidense semanas atrás.
El gobierno de Donald Trump, por su parte, habría garantizado la continuidad del apoyo financiero más allá del resultado electoral del 26 de octubre, lo que contribuyó a reforzar la calma bursátil y cambiaria.
Presión sobre el dólar y operaciones del Tesoro
Pese a la mejora en los activos financieros, el frente cambiario sigue bajo tensión. El Tesoro Nacional vendió en los últimos tres días más de 600 millones de dólares para contener la escalada del tipo de cambio, ante una demanda creciente y una oferta limitada de divisas.
Las exportadoras agrícolas ya liquidaron la mayor parte de los ingresos excepcionales obtenidos tras la baja temporal de retenciones, lo que deja al Estado como principal oferente para mantener al dólar dentro de la banda acordada con el FMI.
El dólar mayorista cerró ayer a $1.424, a menos del 4% del techo cambiario establecido en el acuerdo. En los despachos oficiales reconocen que, de continuar la presión, podrían agotarse los USD 2.200 millones acumulados tras las liquidaciones del sector agroexportador.
Horizonte electoral y objetivo político
Con la economía aún frágil y un calendario electoral en cuenta regresiva, el Gobierno busca que la estabilidad financiera se refleje en las urnas. La meta es reducir la diferencia de 14 puntos que el kirchnerismo obtuvo en la provincia de Buenos Aires y mantener un escenario competitivo a nivel nacional.
El desafío, según los operadores de la City, será mantener el equilibrio entre el mensaje político y la disciplina monetaria, en un contexto de reservas ajustadas y presión social creciente.