«No me pronuncio sobre los premios Nobel en general», ha explicado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ser preguntado por qué el Ejecutivo no había felicitado a la opositora venezolana María Corina Machado por su premio Nobel de la Paz, otorgado el pasado viernes.
Sánchez, en una entrevista en el programa radiofónico de la Cadena Ser Hoy por Hoy, también ha asegurado que «respeta, y mucho, el trabajo» de Machado y que desea que la «situación en Venezuela se normalice». En cualquier caso, el presidente no ha querido entrar a valorar el galardón: «No entro a valorar si es justo o no».
Sin embargo, esa presunta distancia sobre los galardonados no se corresponde con la actitud pública que mantuvo en otras ocasiones. Como secretario de Organización del PSOE eran habituales sus felicitaciones; pero ya como presidente, también.
El Partido Popular ha lanzado un mensaje en redes recordándole algunas de esas felicitaciones y le ha reprochado no decir la verdad. «Si te miente con una felicitación, imagínate con el resto», ha declarado la formación.
En 2018 expresó su cariño y admiración a los galardonados Denis Mukwege y Nadia Murad, asegurando que «su tremendo esfuerzo para poner fin a la violencia sexual como arma de guerra les hace grandes merecedores de este galardón. Su lucha nos inspira a todos. Felicidades a los dos».
También fue el caso, por ejemplo, del Nobel de la Paz al primer ministro etíope Abiy Ahmed Ali, un año más tarde, de quien Sánchez escribió: «Su impulso a la democracia etíope y su apuesta por la igualdad de género son savia nueva para la política africana. Congrats!».
En 2020 felicitaba así al Programa Mundial de Alimentos de la ONU: «Ante desafíos como el hambre, solo podemos actuar desde una alianza global. Cooperación, solidaridad. Enhorabuena y gracias absolutas por vuestra labor, especialmente relevante durante la pandemia».
Y, aunque es cierto que no felicita todos los años a los ganadores de este galardón, Sánchez sí lo ha hecho en bastantes ocasiones. Todo refuerza la sensación de que, más que por práctica habitual, el estruendoso silencio sobre el premio a María Corina Machado se explica porque desde Moncloa se la ve próxima a Vox, como publicó ABC hace unos días.
Fuente: ABC