«Ni en el Hospital de Talavera ni en la clínica Quirón, durante estos meses se han hecho esas mamografías». Así de contundente se muestra un profesional sanitario talaverano consultado por ABC, que asegura que desde el cierre del Centro Médico de Diagnóstico de Talavera, en mayo, el programa de cribado de cáncer de mama «no se ha realizado con normalidad» en el área sanitaria.
El especialista advierte de que la carga de trabajo del servicio de radiología del Hospital General Nuestra Señora del Prado hace inviable asumir la totalidad del programa preventivo , ya que de las nueve plazas de radiólogos asignadas solo hay siete cubiertas y, en la práctica, dos de ellos trabajan en el Hospital Universitario de Toledo. «Eso deja solo cinco radiólogos, y es imposible mantener el ritmo de cribado con esa plantilla», lamenta.
Según explica, el centro cerrado «llevaba además un retraso de dos meses en informar las pruebas diagnósticas», lo que ha generado un cuello de botella que podría haber afectado a decenas de mujeres. «Si cada mes pasaban por el programa unas mil mujeres, y por estadística un uno por ciento suele ser diagnosticada de cáncer de mama, en estos cinco meses cincuenta mujeres pueden estar en su casa sin saber que tienen cáncer », advierte.La versión oficial difiereEstas afirmaciones contrastan con la versión ofrecida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que asegura haber mantenido la actividad del programa mediante la derivación de las mamografías al hospital público de Talavera y a las instalaciones del grupo Quirón.
Sin embargo, la realidad que describen los profesionales y organizaciones sanitarias consultadas apunta a un escenario de posibles retrasos y pérdida de cobertura.La polémica se ha reavivado después de que la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla , anunciara hace una semana el inicio del proceso de adjudicación del servicio de cribado de cáncer de mama para el área sanitaria de Talavera de la Reina. El contrato se reactiva cinco meses después del cierre del Centro Médico de Diagnóstico, una clínica privada situada en la calle Sombrerería que hasta mayo realizaba las mamografías a las mujeres de Talavera y de los municipios de su comarca.Padilla explicó que el cierre fue «sin aviso, precipitado e irresponsable», y aseguró que el Gobierno autonómico ha dado orden a su gabinete jurídico para emprender acciones legales contra la empresa.
En cuanto al posible impacto asistencial, la portavoz descartó hablar de mujeres afectadas al considerar que el cierre coincidió con la época estival, cuando « se realizan menos pruebas debido a las revisiones y al mantenimiento de los equipos».No obstante, la explicación no ha despejado las dudas sobre una posible pérdida de cobertura en este programa clave de detección precoz del cáncer de mama.
Las fuentes médicas consultadas por ABC insisten en que la reducción de actividad durante el verano no compensa la falta de capacidad del hospital público para asumir el flujo habitual de pacientes.El episodio, por ahora circunscrito al área sanitaria de Talavera, recuerda en cierto modo a la crisis de los cribados de cáncer de mama en Andalucía, que llevó hace unos días a la dimisión de la consejera de Sanidad, Rocío Hernández, tras destaparse retrasos y deficiencias de gestión.
En Castilla-La Mancha, la externalización del servicio y el vacío asistencial generado tras el cierre del centro privado han abierto un frente de incertidumbre tanto entre las pacientes como entre los profesionales.Mientras la Consejería de Sanidad avanza en la nueva adjudicación, la portavoz del Gobierno regional insiste en que la prioridad del Ejecutivo de Emiliano García-Page es « garantizar la continuidad y la calidad del servicio para no poner en riesgo un programa fundamental para la salud pública». Sin embargo, las dudas persisten sobre si el cierre «sin aviso y precipitado» ha tenido ya consecuencias reales en la detección temprana del cáncer de mama en Talavera y su comarca.
Fuente ABC