La UCO desmanteló en Córdoba una red que blanqueaba medio millón de euros al día a través de oro “sucio”
Córdoba, 20 de octubre de 2025 — Total News Agency-TNA.–Una compleja organización criminal dedicada al blanqueo de capitales a gran escala fue desarticulada en junio por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en una operación que dejó 17 detenidos y cinco encarcelados en Córdoba. Según la investigación, la red llegó a lavar cerca de medio millón de euros diarios, con un flujo total estimado de 40 millones de euros en poco más de un año y medio, provenientes de negocios ilícitos vinculados al comercio de oro y al dinero negro de origen asiático.
Una maquinaria para “lavar” dinero a ritmo de banco
El cabecilla del entramado, identificado como D.D.O., dirigía las operaciones desde su despacho en la avenida Gran Capitán, donde cada mañana recibía hasta 270.000 euros en efectivo procedentes de empresas de transporte de caudales.
La Agencia Tributaria advirtió que las tres sociedades a nombre del líder de la trama tenían “capital social mínimo, sin empleados ni actividad comercial real”, lo que evidenciaba su carácter de sociedades pantalla.
Las entregas de dinero se realizaban con la frecuencia y el volumen de una entidad bancaria, y en apenas seis días tres de esas empresas llegaron a registrar ingresos por 1,6 millones de euros. Entre noviembre de 2022 y junio de 2024, las cuentas de las compañías del cabecilla recibieron 38,4 millones de euros en efectivo, según el sumario judicial.
Furgones, dobles fondos y oro de procedencia ilegal
La red estaba estructurada en tres ramas:
- Cordobesa, encabezada por D.D.O., que centralizaba el ingreso del dinero.
- Asiática, integrada por ciudadanos chinos (identificados como W.Ch., G.Ch., K.Ch., L.Z. y M.Q.) responsables de canalizar el efectivo procedente de bazares y restaurantes.
- Salmantina, dedicada al transporte físico del dinero oculto en vehículos con dobles fondos desde Salamanca hasta Córdoba, a cargo de M.S.P. y J.M.B.
Cada viaje suponía más de 1.000 kilómetros diarios, trasladando fardos de billetes ocultos en compartimentos secretos de automóviles de alta gama, entre ellos un Mercedes Benz modificado especialmente para esa tarea.
De los garajes al Parque Joyero: la conexión del oro
Las entregas se realizaban en garajes y oficinas videovigiladas, donde los ciudadanos asiáticos entregaban bolsas de basura repletas de fajos de billetes al jefe de la red. Luego, este subía el dinero a su despacho y lo procesaba en una máquina contadora antes de reenviarlo a un empresario del Parque Joyero, identificado como S.S., quien certificaba el “oro sucio” para su posterior reventa.
Las conversaciones interceptadas por la UCO revelan el alcance del negocio. En una llamada, S.S., hoy en prisión provisional, comenta:
“Se te va a entregar lo tuyo, y aparte, quinientas o seiscientas cadenas”,
una expresión que, según los investigadores, aludía a piezas de metal preciosas obtenidas de operaciones de contrabando y reciclaje de oro.
Una red profesionalizada y con apoyo logístico internacional
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción N.º 8 de Córdoba, confirma que la red funcionaba con precisión de empresa financiera: videovigilancia, despachos cerrados, maquinaria para el conteo de billetes y un sistema de distribución de fondos hacia cuentas simuladas.
Cada rama cumplía un rol clave: mientras los asiáticos aportaban dinero en efectivo de comercios minoristas, los transportistas salmantinos garantizaban el flujo físico del dinero y la estructura cordobesa lo reciclaba mediante el comercio de oro, joyas y metales preciosos.
Los investigadores consideran probado que el grupo podía blanquear hasta 146 millones de euros al año, convirtiéndose en una de las redes más activas del país en operaciones de conversión de dinero negro a oro.