Una joven rosarina denunció esta semana a un taxista tras sospechar un intento de secuestro mientras viajaba a su casa. Al escuchar la conversación que el chofer tenía con otra persona (y en la que él asegura que estaba pidiendo comida) pensó que estaban hablando en código y decidió bajarse en medio del trayecto. Pidió ayuda y un auto en el que viajaban tres personas se detuvo a asistirla.
“Sentimos la misma inseguridad que ella”, señaló Leonardo, quien manejaba el auto que ayudó a la joven y en el que viajaban un pareja y un amigo. Según su relato, la muchacha se encontraba aterrada e intentaba explicarles lo que pasó.
Leonardo describió, en declaraciones a Radio 2 de Rosario, que la chica se encontraba “muy mal” y reconoció que era difícil desentrañar el relato pero entendieron que tuvo miedo de ser raptada, mientras escuchaba una conversación en clave sobre choripanes y pizza.
Se ofrecieron a acompañarla hasta la comisaría, pero ella solamente quería llegar a su casa, En esos 45 minutos que duró el viaje, la joven “no pararaba de llorar”, afectada por lo que había sucedido.
Por otro lado, la familia del taxista se había presentado el miércoles 18 de noviembre ante la fiscalía y allí sostuvo que la chica “se asustó de más”. El taxista denunciado intercambió audios con otra persona sobre comida. Su hija, Sabrina, dijo que hablaba con su otro hijo, su hermano, que trabaja en una rotisería.
De más o de menos,Leonardo aseguró queel relato de la joven era verosímil y genuino su miedo: “El pánico era total, hasta nosotros mismos empezamos a sentir lo que sentía ella porque la misma inseguridad la tuvimos nosotros”.
Respaldo de mujeres taxistas
La joven denunció el hecho primero en redes sociales y luego ante el Ministerio Público de la Acusación. Lo que le sucedió a la chica es algo frecuente en la vida de las mujeres: se sienten inseguras dentro de un taxi. Un grupo de conductoras rosarinas impulsa el uso de una app para evitar estas situaciones y pidió “no poner en tela de jucio la voz de la nena“, dijo Estela, una de las taxistas.
“Hay una realidad: la mujer no puede caminar tranquila ni confiada en la calle”, agregó para explicar que cuando una mujer viaja en un taxi con una conductora “se siente más segura”.
Susto en el taxi: asegura que el conductor hablaba “en clave” sobre pizzas y denunció secuestro
La aplicación She Taxi propone se utiliza en Rosario solicitar conductoras mujeres. Si bien también funciona en Santa Fe y en Córdoba su uso despierta polémica porque consideran que surge en el marco de una competencia desleal.
“Me parece lamentable que las Cámaras de varones estén utilizando este tipo de denuncias, después se verá si es o no real, para decir que todo es falso”, expresó en El Tres, una de las conductoras.
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