Un padre y su hija vivieron momentos de tensión y angustia esta semana en el límite de la provincia de Tucumán debido a que les prohibieron el paso a Santiago del Estero pese a tener los permisos correspondientes. La menor, Abigail Jiménez, tiene 12 años y es paciente oncológica. Debido a su enfermedad, había viajado a Tucumán junto a sus padres para recibir tratamiento. Cuando intentaron ingresar a Santiago del Estero para regresar a su hogar, un retén en Termas los frenó argumentando la falta de un pase sanitario.
Carmen, mamá de Abigail, describió el hecho en declaraciones al diario La Gaceta. “Llegamos a Tucumán a las 8, nos atendieron en el hospital y luego pasamos por la Terminal donde nos tomaron los datos. Luego pagamos el peaje y cuando quisimos entrar a Las Termas, el oficial nos pedía un pase de emergencia. Mi hija lloraba y estaba con un shock de nervios”, contó.
La situación quedó grabada en un video que circuló con fuerza por las redes. En las imágenes se escucha al papá de la nena que le dice al policía “paso siempre, no me podés hacer esto”, mientras intentaba alzar a la criatura que había empezado a llorar.
“Solo le pedía (al policía) que nos deje ingresar porque ya hacía bastante calor, y encima estaba lleno de moscas e insectos. Teníamos miedo de que se le infecte la herida en su pierna. Pero él no entendía, nos decía que esperaba la orden de Santiago”, detalló Carmen.
“Yo tenía la autorización del intendente, cuando llego al límite proveniente de Tucumán no me dejaron pasar”, expresó Diego Jiménez, víctima y padre de la niña. “Me decían que no tenía el permiso de emergencia, no se apiadaron del dolor que estaba sufriendo mi hija”, señaló, según consignó el sitio local Nueva Hora.
Le impidieron la entrada a Chivilcoy y no pudo despedir a su padre
En ese marco, el hombre cargó con su hija y comenzó a recorrer a pie el camino de regreso a su domicilio. Fueron socorridos por un vehículo municipal cuando habían recorrido 5 kilómetros. El móvil los llevó hasta su casa pero les remarcaron que por 15 días no podían salir porque debían respetar la cuarentena.
“¡Están locos! ¿Cómo creen que voy a hacer si a ella le pasa algo? Hay días en que la niña está mal. Es una paciente de alto riesgo y esta gente cree que puede jugar con la vida de mi hija”, concluyó Carmen.
AB/FF